Peligra la candidatura de De Villepin a las presidenciales francesas
Esta tarde se cierra el plazo para presentar los 500 avales necesarios y el exprimer ministro y 'archienemigo' de Sarkozy aún no cuenta con ellos.
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Era un reto personal. El exprimer ministro Dominique De Villepin iba a presentar su candidatura a las presidenciales francesas con el único objetivo de plantar cara al actual presidente, Nicolas Sarkozy, quien gracias al affaire Clearstream consiguió quitárselo de enmedio de la carrera política por el Elíseo.
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Pero De Villepin fue absuelto en enero de 2010 de la supuesta trama organizada para acabar con Sarkozy acusándolo de haber cobrado comisiones millonarias bajo cuerda. Y prometió venganza.
La amenaza para Sarkozy llegó en forma de un nuevo movimiento político con el que De Villepin pretendía hundir la popularidad del actual presidente sacando a la luz los diversos esqueletos que tiene escondidos en el armario. Pero tiene difícil conseguirlo antes de las 18.00 horas de esta tarde, cuando vence el plazo para entregar los 500 avales necesarios para presentarse ha conseguido.
Ayer lo anunció él mismo con un tono casi derrotista durante una entrevista en France: "Aún nos queda un día y voy a intentarlo hasta el final, pero a no ser que haya un milagro republicano no voy a conseguir los 500 avales necesarios y por lo tanto no podré participar en las elecciones presidenciales", dijo. El milagro sería recoger las "30 firmas" de apoyo que según él le faltan a su candidatura.
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"A no ser que haya un milagro republicano no voy a conseguir los 500 avales necesarios" Los medios dan casi por hecho este viernes que no lo conseguirá. Junto a él, aún quedan otros cuatro candidatos por recoger el número suficiente de avales, entre los que estaría Carl Lang, líder de la Union de Derecha Nacional, movimiento que aglomera a múltiples formaciones de extrema derecha.
La que sí lo consiguió, aunque por los pelos, fue la otra formación ultra francesa, el Frente Nacional de Marine Le Pen, que el pasado martes anunció haber recogido todas las firmas.
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Si no hay sorpresas, los franceses tendrán que votar en el primer turno a los candidatos considerados más fuertes: Nicolas Sarkozy y su Unión por un Movimieno Popular; François Hollande, del Partido Socialista Francés; Eva Joly, popular líder de los Verdes; Jean Luc Mélenchon, del Frente de Izquierdas; y François Bayrou, del Movimiento Demócrata de centro.
Mientras tanto, la batalla dialéctica entre candidatos tuvo ayer un nuevo episodio, con el primer ministro François Fillon acusando a Hollande de ser un "irresponsable" y protagonizando un peculiar Yo acuso en una entrvista con Le Figaro: "Yo acuso al candidato socialista de haber elegido deliberadamente renunciar a reducir el déficit. Yo le acuso de no querer reducir el gasto del Estado por miedo a disgustar a sus votantes. Yo le acuso de haber decidido no cumplir los compromisos que Francia ha contraído con la Unión Europea. Es más, con que no cumpla uno volverá a encender la llama de la crisis", dijo.
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Hollande encabeza todas las encuestas y es la persona llamada, si no pasa nada extraño, a suceder a Nicolas Sarkozy y devolver el Elíseo a los socialistas franceses.