Dinamarca ha sido el primer país europeo en declarar el fin de la pandemia. La vecina Suecia le sigue y eliminará todas sus restricciones el 9 de febrero. Francia acaba de iniciar su desescalada con la eliminación de las mascarillas en la calle y la limitación de aforos en los eventos culturales. El viceprimer ministro belga ha pedido devolver "todas las libertades" a los ciudadanos, algo que podría arrancar en la reunión gubernamental del próximo 11 de febrero. Los bares holandeses han vuelto a abrir sus puertas tras más de un mes con el cerrojo echado. Y Austria ha puesto final al confinamiento de los no vacunados.

Europa comienza a vislumbrar el fin de la pandemia. Las desescaladas y la relajación de medidas de contención se generalizan en el continente. Mientras, en España los ojos se ciernen sobre la decisión del Gobierno para levantar la obligatoriedad de las mascarillas en exteriores.

Todo ello llega en el momento en el que el Centro Europeo de Prevención y Riesgo de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha publicado su mapa semanal sobre la situación epidemiológica en el Viejo Continente. Ni una región europea se salva del color rojo fuerte, que le otorga la categoría de "alto riesgo". Es la primera vez desde el inicio de la pandemia que toda Europa comparte la coyuntura de máxima alerta.

Pero la situación no es tan dramática. Todo ello responde a que el mapa fue creado en condiciones totalmente diferentes: cuando la imagen del coronavirus se medía exclusivamente por el número de nuevos contagios y cuando todavía no habían aterrizado las vacunas. El mapa alerta únicamente del número de casos, que se han disparado en toda la UE con el aterrizaje de la variante ómicron.

Sin embargo, está científicamente probado que la nueva mutación provoca daños menos graves que otras como su antecesora delta. En este contento, aunque Europa encaja números récords de contagios, los otros indicadores como la ocupación de camas de hospitales y de UCI se encuentran a la baja en buena parte de las capitales comunitarias.

Por todo ello, y tras dos años de poco respiro, hay espacio para el optimismo: la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado este jueves que Europa podría vislumbrar más pronto que tarde un "largo periodo de tranquilidad" alegando la alta tasa de vacunación –con entorno al 80% de los adultos inoculados–, el fin del invierno y el alto grado de inmunización que está dejando ómicron. Su director para la oficina de Europa, Hans Kluge, ha señalado que la región entra ya en "un alto al fuego" que puede sentar las bases para el principio del fin de la pandemia.

Novedades con el pasaporte covid

El certificado covid no ha tenido demasiado recorrido en una España dividida en torno a su aplicación para asistir a eventos culturales, de ocio o deportivos. Sin embargo, ha sido una herramienta imprescindible para acceder a cualquier lugar público en muchos países europeos. En Alemania, por ejemplo, las personas que no lo presentasen solo podían entrar a farmacias y a tiendas esenciales. En Bélgica, Francia o Italia su uso es obligatorio para tomar un café o cenar en un restaurante.

El país transalpino, que ha sido uno de los más duros contra las anti-vacunas, acaba de conceder una vigencia "indefinida" a aquellos que cuenten con las tres dosis. Por su parte, Bruselas ha unificado recientemente su fecha de caducidad para evitar cacofonías a la hora de viajar en suelo intra-europeo: el certificado expirará pasados los nueve meses desde la segunda dosis. Es decir, solo podrá renovarse una vez recibido el pinchazo de recuerdo. Además, el pase, que facilita la movilidad de los europeos evitándoles cuarentenas y test, ha venido para quedarse. Este mismo jueves, la Comisión Europea ha pedido que se prolongue hasta verano de 2023.

Dosis de refuerzo

Hasta la fecha, la UE ha suministrado 1.340 millones de dosis, que dejan al 81,4% de la población adulta totalmente vacunada. La Comisión Europea ha garantizado hasta 4.200 millones de dosis de vacunas contra la covid-19 y está negociando dosis adicionales.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha dado luz verde a cinco vacunas y la semana pasada autorizó el uso de Paxlovid, el primer anitiviral oral, fabricado por Pfizer, para adultos con riesgo de padecer un covid-19 grave. En su reunión semanal celebrada este jueves, la agencia con sede en Ámsterdam ha asegurado que el medicamento también funciona con ómicron y ha recomendado a las persones más vulnerables que lo tomen "lo antes posible" cuando comiencen a experimentar síntomas.

En estos momentos, los reguladores europeos están evaluando la autorización de la dosis de refuerzo de Pfizer-BioNtech para adolescentes de 16 y 17 años y pronto comenzarán el mismo proceso para aquellos entre 12 y 15 años. La estrategia europea, en un momento en el que los indicadores comienzan a desinflarse tras el paso del huracán ómicron, sigue siendo el impulso de las dosis de refuerzo para prevenir hospitalizaciones y un coronavirus muy dañino.

"Las vacunes siguen siendo la piedra angular de nuestra respuesta a la pandemia", recuerda la agencia. Todos en Bruselas coinciden en la necesidad de administrar una tercera dosis, pero advierten, eso sí, de que el camino a corto plazo no pasa por inyectar sueros de manera indefinida y en periodos reducidos de tiempo. Cada vez toma más fuerza la estrategia de tratar el coronavirus como una enfermedad estacional, que requerirá vacunas en periodos concretos del año, como ya ocurre con la gripe.