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Un Oriente Próximo en llamas aguarda a Donald Trump

Si Donald Trump aplica las promesas de la campaña, la situación en Oriente Próximo puede deteriorarse más. La región está plagada de conflictos cuya resolución depende en gran parte de una actitud firme y sensata de Occidente que ha estado ausente desde la invasión de Irak hace trece años.

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Soldados identificados por las fuerzas sirias como tropas especiales de EEUU en la provincia de Raqqa, Siria. - AFP

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JERUSALÉN.– La victoria de Donald Trump tendrá consecuencias dramáticas para Oriente Próximo si ejecuta los planes que ha apuntado durante la campaña electoral para una región que se halla en el peor momento de su historia, que precisamente se inició con las decisiones de los ideólogos neoconservadores del anterior presidente republicano, George Bush, con respecto a Irak en 2003.

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Desgraciadamente, esa misma ideología neoconservadora no experimentó cambios sustanciales con el demócrata Barack Obama, quien como Bush, se empeñó en llevar la democracia liberal al mundo árabe a cualquier precio, sin tener en cuenta el marco social y religioso de la región, y el desastroso precio que se ha pagado y se va a pagar es más trágico que las catástrofes bíblicas.

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El principal donante de su campaña ha sido Sheldon Adelson, un judío americano que ha hecho una gran fortuna en la industria del juego

El principal donante de su campaña ha sido Sheldon Adelson, un judío americano que ha hecho una gran fortuna en la industria del juego y que ha donado decenas de millones de dólares a Trump. Ha sido el principal contribuyente del presidente electo y es un estrecho amigo del primer ministro Benjamin Netanyahu, para quien ha creado Yisrael Hayom, un diario gratuito en hebreo que es el de mayor difusión y se corta a la medida de Netanyahu.

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Una eventual entente entre Trump y el presidente Vladimir Putin también podría incidir en el conflicto sirio

No debe olvidarse que Teherán y Moscú son aliados y por lo tanto es razonable pensar que Moscú, si mantiene buenas relaciones con Trump, podrá facilitar un entendimiento entre iraníes y americanos, siempre que Moscú tenga más ascendiente que Israel sobre Trump, lo que todavía no se ha dilucidado. Los rusos se han felicitado por la victoria de Trump y parece que entre las dos partes existe una buena sintonía.

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