"Se respetaron las garantías electorales y el proceso electoral fue íntegro, transparente y plural". Así de contundente se muestra la Asociación Brasileña de Juristas por la Democracia (ABJD) y la Asociación de Jueces por la Democracia (AJD) en su informe conjunto elaborado tras hacer seguimiento de las elecciones venezolanas del pasado domingo 21 de noviembre.

Unos comicios en los que el chavismo ganó en 20 de los 23 estados con una abstención del 58%. Según este informe, en el que junto a la ABJD y la AJD intervinieron otros 300 observadores internacionales invitados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), "el clima electoral fue, en general, seguro y tranquilo". 

El informe recoge también que testigos de los partidos de oposición presentes en los colegios electorales, interrogados por los observadores, informaron "no tener nada de qué quejarse del proceso y del sistema". 

A la cita electoral concurrieron 21 millones de ciudadanos y participaron alrededor de 87 partidos políticos nacionales, regionales e indígenas y más de 70 mil candidatos. Una convocatoria que, desde la ABJD y la AJD, no dudan en avalar tildando de "confiable y suficiente" aspectos como el proceso de voto electrónico desarrollado por las autoridades electorales de Venezuela

"Se realizaron 17 auditorías públicas en diferentes etapas del proceso electoral, lo que le da al sistema un alto grado de credibilidad. En este sentido, la impresión de votos y la verificación por muestreo (auditoría ciudadana) de las actas digitales por cómputo manual de votos se revelan como un 'exceso de celo' que puede dar lugar a discusiones y prórrogas innecesarias", añaden en el informe.

"Mejoraron las condiciones electorales"

La Unión Europea, por su parte, valoró positivamente la participación de la oposición en los comicios regionales y municipales del país latinoamericano. 

Según la declaración preliminar de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) publicada el pasado 23 de noviembre, "el proceso electoral mostró la persistencia de deficiencias estructurales, aunque mejoraron las condiciones electorales en comparación con las tres elecciones nacionales anteriores".

En el texto, el organismo afirmaba que "el actual Consejo Nacional Electoral (CNE) se considera el más equilibrado de los últimos 20 años", pero también constatan un desigualdad de condiciones durante la campaña electoral.

"El acceso privilegiado al combustible, así como el amplio uso de recursos del Estado, la entrega de bienes, como paquetes de alimentos, bombonas de gas o bombas de agua, afectaron a la igualdad de condiciones", señalaba el informe.