Tres nuevos motines en cárceles de Brasil dejan al menos 32 muertos y 38 huidos
Una treintena falleció en el motín de 14 horas en la Penitenciaria Estatal de Alcaçuz. Dos murieron y 28 huyeron en la Penitenciaria Estatal de Piracuara y otros diez se fugaron del Presidio Regional de Ibirité
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SAO PAULO (BRASIL).- Una nueva matanza perpetrada en una cárcel brasileña y otros dos motines en sendas prisiones ponen en jaque las diferentes medidas adoptadas recientemente por el Gobierno para contener los motines provocados por guerras entre facciones criminales y en los que más de una centena de presos han muerto durante la primera quincena del año.
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En la acción, cuando los agentes penitenciarios y la Policía intervinieron para evitar la fuga, se registró un tiroteo en el que dos reclusos murieron y otros 28 consiguieron fugarse. La Secretaría de Seguridad Pública de Paraná indicó que en la madrugada de este domingo se presentaron tumultos para desviar la atención de los guardias y facilitar que un grupo de unos quince hombres fuertemente armados explosionara la mañana de este domingo uno de los muros de la cárcel.
Datos preliminares del Consejo Nacional de Justicia (CNJ) señalaron que el 65% de las prisiones del país no tiene detectores de metales ni inhibidores para bloquear las señales de los celulares, que son utilizados por los reos para organizar sus actividades delictivas. Además de las precarias condiciones de las cárceles, el hacinamiento ha sido una preocupación constante de los responsables del sistema carcelario. Con 622.000 presos, lo que supone un 67,3 % más de su capacidad, Brasil tiene la cuarta mayor población penal del mundo, por detrás de Estados Unidos, China y Rusia.