Nueva York, para no fumadores
Una ley prohíbe fumar en Nueva York en los más de 23 kilómetros de playas públicas, 1.700 parques y plazas, como Times Square
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Uno de los destinos favoritos de los turistas en EEUU, la ciudad de Nueva York, ha prohibido este lunes fumar al aire libre en los 1.700 parques y en los más de 23 kilómetros de playas públicas de la ciudad. La nueva ley que entra en vigor, que el alcalde Michael Bloomberg firmó en febrero después de haber sido aprobada por el Ayuntamiento, hace que fumar sea ilegal en los parques, playas y plazas públicas, como la emblemática Times Square. La prohibición ha salido adelante con el objetivo de disminuir los residuos arrojados en la calle y evitar que los no fumadores se vean afectados por el humo de otras personas.
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Según diferentes asociaciones sanitarias en EEUU, cerca de 50.000 personas mueren al año por enfermedadas derivadas de ser un fumador pasivo, como cáncer de pulmón, infecciones respiratorias y asma. Además, las colillas de cigarrillos representan el 75% de la basura que se encuentran en las playas de Nueva York, según la oficina del alcalde. "Fumar en los parques y en las playas no sólo daña a las personas que quieren disfrutar de estas instalaciones de recreo, sino que también causa un problema de basura que daña la belleza de nuestros parques", aseguró Bloomberg antes de firmar el proyecto de ley.
Nueva York sigue así los pasos de otros municipios, en los estados de California, Hawaii, Massachusetts y Nueva Jersey, que han prohibido fumar en las playas públicas, según CNN. Además de Nueva York, las ciudades más importantes que aplican esta ley son Los Ángeles, Minneapolis y Seattle. En otros estados, como Texas, Illinois y Minnesota esta ley se aplica, pero en determinados parques y plazas. Además, treinta y cinco estados tienen leyes vigentes que prohíben fumar en el cien por cien de los lugares de trabajo, restaurantes o bares, por lo que cerca del 80% de la población vive con prohibiciones en torno al tabaco en EEUU.
La prohibición está siendo aplicada por los funcionarios del departamento de parques de la ciudad y los infractores son castigados con una multa de 50 dólares (35 euros). Nueva York aprobó su primera ley antitabaco en 1988, cuando prohibió fumar en baños y transportes públicos. Desde entonces, la ley ha sido modificada en tres ocasiones, la más notablemente en 2002, cuando se prohibió fumar en restaurantes y bares.