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Netanyahu destituye a su ministro de Defensa por discrepancias sobre la guerra en Gaza

Benjamín Netanyahu ha alegado que entre Yoav Gallant –hasta ahora ministro de Defensa israelí– y él, había "brechas significativas".

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Imagen de archivo del Ministro de Defensa, Yoav Gallant (dcha.) y el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu (izq.), en una conferencia de prensa en la base militar de Kirya, en Tel Aviv, Israel. — ABIR SULTAN / POOL / EFE

jerusalén, Actualizado:

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, destituyó este martes a su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por discrepancias en la gestión de la guerra en Gaza, y nombró como su sustituto al hasta ahora titular de Exteriores, Israel Katz.

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En un comunicado, Netanyahu afirmó que había "brechas significativas" entre Gallant y él en la gestión de la campaña (militar en Gaza) y "estas brechas fueron acompañadas de declaraciones y acciones que contradicen las decisiones del Gobierno y las decisiones del gabinete".

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Gallant reconoció en la noche de este martes haber sido cesado de su cargo por contradecir al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en tres asuntos relacionados con los ataques de Hamás del 7 de octubre y el desarrollo de la guerra en Gaza.

"Me despidieron por un desacuerdo sobre tres cuestiones: mi postura firme sobre el reclutamiento universal (también de judíos ultraortodoxos), el compromiso de devolver a los rehenes y la necesidad de una comisión estatal de investigación sobre el 7 de octubre", indicó esta noche en un discurso en directo.

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"La seguridad de Israel fue y será siempre la misión de mi vida", había escrito Gallant en su cuenta de la red social X.

Israel Katz, hasta ahora ministro de Exteriores, ocupará el cargo de Gallant. Según Netanyahu, ha demostrado "sus capacidades y su contribución a la seguridad nacional" al desempeñar distintos cargos.

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El exministro de Defensa ha asegurado horas antes de su destitución que se necesita que se produzca un "reclutamiento masivo" de jóvenes ultraortodoxos para ocupar las filas de las Fuerzas Armadas de Israel para garantizar su seguridad.

Durante una visita a la unidad del mando de élite Egoz, ha señalado que "se necesitan más soldados a todos los niveles dentro del Ejército". Horas antes, ha anunciado la emisión de 7.000 nuevas órdenes de reclutamiento aproximadamente para estas poblaciones, las cuales se muestran en contra de sumarse a las tropas.

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Las reacciones a la destitución de Gallant

Las reacciones a esta decisión no han tardado en llegar y el primero en celebrarla ha sido el ministro de Seguridad Nacional, el ultraconservador Itamar Ben Gvir, que en su cuenta de X tildó "de correcta".

"Felicito al primer ministro por la decisión de destituir a Gallant. Con Gallant, que todavía está profundamente atrapado en su propia concepción, es imposible lograr una victoria completa", escribió Ben Gvir, quien ha sido muy crítico con el titular de Defensa.

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El líder de la oposición israelí, el centrista Yair Lapid, sin embargo, tachó de "un acto de locura" la salida de Gallant en medio de la guerra y considera que Netanyahu está asegurando su "supervivencia política" por encima de la seguridad de Israel y la del Ejército.

"Salid a las calles", escribió en su cuenta de X el líder del partido Los Demócratas, Yair Golan, que aglutina a varias formaciones de izquierda, llamado al que también se sumó Lapid.

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La decepción de esta noticia tampoco la ocultó Benny Gantz, otro líder de la oposición y exministro del Gabinete de Guerra que en su día también abandonó este organismo por discrepancias con Netanyahu"Política a expensas de la seguridad nacional", sentenció en un mensaje en sus redes sociales.

Asimismo, el cese de Gallant ha llegado como un jarro de agua fría para los familiares de los rehenes porque consideran que un "cambio repentino" de estas dimensiones puede tener efectos en el sello de un acuerdo con Hamás que permita la liberación de sus seres queridos.

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"Esperamos que Israel Katz dé prioridad a un acuerdo sobre rehenes y trabaje estrechamente con los mediadores y la comunidad internacional para garantizar la liberación inmediata", recoge un comunicado del Foro de los Familiares de los Rehenes.

Numerosas protestas y 40 detenidos  

La destitución de Gallant provocó la noche del martes numerosas protestas en todo el país. Las manifestaciones se han concentrado principalmente en Jerusalén y Tel Aviv, pero se han registrado movilizaciones en Haifa, donde el temor a ataques de la milicia chií Hizbulá, desde el Líbano, está muy presente. 

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Alrededor de 40 personas han sido detenidas en Tel Aviv, según publica el diario progresista israelí Haartez este miércoles. La Policía cargó en ocasiones contra los participantes, y acabó desalojando a los manifestantes de la autovía Ayalon de Tel Aviv, una de las arterias principales de la capital hebrea.

Los manifestantes se oponen a la destitución y consideran que únicamente favorece a la supervivencia política de Netanyahu, pero no al país, desgastado por la guerra en Gaza desde hace más de un año. Entre las consignas más repetidas en las protestas, los israelíes pidieron un acuerdo para la liberación de los rehenes en manos del grupo islamista palestino Hamás, y que los ultraortodoxos sirvan como el resto de jóvenes en el Ejército, como ya defendía Gallant.

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Las protestas se han producido a pesar de las órdenes que prohíben las concentraciones de más de 1.000 personas, aprobadas a raíz del conflicto armado con Hizbulá. Varios cientos de personas también se concentraron en Cesarea y en las poblaciones cercanas de Karkur y Zichron Yaakov, al sur de Haifa. También hubo en otras ciudades más al norte y cercanas a la frontera con Líbano, como Nahariya, Carmiel y Rosh Pina, de acuerdo a medios locales.

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