Muere el joven antifascista agredido por ultraderechistas en París

Clément Méric, el joven militante y sindicalista antifascista de 18 años que fue agredido este miércoles por un grupo de "cabezas rapadas" de extrema derecha en una céntrica calle de París ha fallecido. El estudiante de la prestigiosa universidad de Sciences Po se encontraba hasta ahora en el hospital Pitié-Salpêtrière en estado de muerte cerebral producida por el ataque.

El ministro francés del Interior, Manuel Valls, había anunciado anteriormente la detención del presunto responsable de la agresión mortal. En total, según fuentes policiales, han sido arrestadas cuatro personas, y se cree que algunos de los agresores "gravitan en torno al núcleo duro" del grupúsculo de extrema derecha Juventudes Nacionalistas Revolucionarias.

Los detenidos, según la emisora Europe 1, son tres hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años, entre los cuales se cree que el autor del ataque es el más joven. Desde la Fiscalía, que está al frente del caso, han indicado que la investigación todavía no ha finalizado y que los detenidos permanecen en las dependencias policiales.

Méric recibió un golpe en la cara con un puño americano y al caer se golpeó la cabeza con un bolardo

La policía dispone de numerosos testigos porque el ataque tuvo lugar en una concurrida calle de la capital cercana a los grandes bulevares y a la estación de Saint Lazare, a plena luz del día. El fallecido, conocido por su militancia de izquierdas, estaba con tres amigos en una tienda cuando entró en el local un grupo de "cabezas rapadas". El altercado verbal entre uno y otro grupo hizo que la tienda los desalojara y que la pelea continuara en la calle, donde según algunos testigos citados por la prensa, Méric recibió un violento golpe en la cara con puño americano y, al caer, se golpeó la cabeza contra un bolardo, lo que le hizo perder el conocimiento.

"Escuchamos gritar, intentamos proteger al joven, intentamos hacer una barrera", ha relatado a Le Figaro un testigo de los hechos, que ha precisado que se congregó un gran número de personas ante la pelea. "La gente trató incluso de reanimarle durante una hora", ha añadido.  Los agresores terminaron huyendo. La policía estudia ahora las imágenes de videovigilancia y las declaraciones de los testigos de la agresión, que por el momento no ha sido denunciada por los amigos de la víctima.

La agresión fue condenada por toda la clase política, empezando por el presidente, François Hollande, que desde Tokio, donde se encuentra de viaje oficial, señaló haber dado "las instrucciones más firmes para que los autores de ese acto odioso puedan ser detenidos lo más pronto posible".

Ayrault llama a "encontrar las respuestas para que todos estos movimientos racistas, antisemitas, homófobos sean combatidos" 

La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, declaró que su partido de ultraderecha "no tiene nada que ver" con los responsables del ataque "inadmisible e insoportable", y Valls hizo además un llamamiento a la prudencia en las declaraciones, alegando que "hay un clima que favorece este ambiente de odio". El fundador de las JNR, Serge Ayoub, ha negado que su grupo esté implicado en lo sucedido. "Es una certidumbre absoluta, he llamado a cada miembro de las JNR para estar seguro y las personas que parecen estar implicadas parecen mucho más jóvenes que mis tropas", ha afirmado.

Tras la concentración espontánea anoche de algunas personas frente al hospital donde ingresaron a Méric, el Partido de Izquierda, el Partido Comunista y la Unión Nacional de Estudiantes de Francia han convocado una manifestación en la Plaza Saint Michel.

Entretanto, el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, ha declarado que ha pedido al ministro del Interior y a la ministra de Justicia (Christiane Taubira) "que estudien todas las posibilidades que permitan cortar en pedazos de alguna manera, de forma democrática, sobre la base del Derecho, estos movimientos de inspiración fascista y nazi que perjudican a la República", ha subrayado. "Nuestra responsabilidad no es solo velar por que estas ideas no prosperen sino encontrar las respuestas jurídicas, políticas, para que todos estos movimientos racistas, antisemitas, homófobos sean combatidos", ha remachado.