Miles de refugiados soportan 20 grados bajo cero sin apenas ayuda humanitaria en Grecia y Serbia
Sin ayuda humanitaria en Serbia
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MADRID.- La ola de frío que está azotando el centro de Europa está recayendo con más fuerza sobre los inmigrantes y los refugiados que huyen de la guerra en Oriente Medio. Son miles las personas que soportan temperaturas extremas, de incluso 20 grados bajo cero, en campos improvisados o en edificios abandonados en ciudades de Grecia y Serbia, donde permanecen atrapados entre vallas, burocracia y controles fronterizos.
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Para la organización, la situación es especialmente preocupante para los que están atrapados en las islas griegas, que viven en tiendas de campaña en campos hacinados y para los que están varados en edificios abandonados en Belgrado o tratando de cruzar las fronteras de los Balcanes.
Sin ayuda humanitaria en Serbia
Más de 7.500 personas están actualmente en Serbia, viviendo en campos hacinados y asentamientos improvisados de los que no pueden moverse. El país ha acordado con la UE albergar hasta 6.000 personas, de las cuales solo 3.140 viven en instalaciones adaptadas para el invierno. Pero en Belgrado, la capital, alrededor de 2.000 jóvenes, principalmente de Afganistán, Pakistán, Irak y Siria, están durmiendo en edificios abandonados en el centro de la ciudad, mientras que las temperaturas alcanzan los 20 grados bajo cero, denuncia MSF.
"Varias personas han
muerto por hipotermia
en las fronteras de
Serbia y Bulgaria"
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También critica que, en los últimos meses, las autoridades serbias han restringido severamente la provisión de ayuda humanitaria a estas personas, permitiendo únicamente a voluntarios hacer una distribución básica de mantas y comida. "Durante meses, la estrategia ha sido bloquear la ayuda humanitaria para empujar a estas personas hacia los campos oficiales. Pero los campos están llenos y ya están por encima de sus capacidades, por lo que los migrantes no tienen otra opción que dormir en edificios abandonados sometidos a bajas temperaturas", explica Stephane Moissaing, coordinador general de MSF en Serbia.
Llúvias y nevadas en las islas griegas
Las islas griegas de Lesbos o Samos, que hace una año escaso eran el trampolín de llegada al continente de miles de refugiados que llegaban a Turquía desde Siria e Irak, son ahora una prisión en la que miles de personas permanecen bloqueadas bajo la nieve y la lluvia helada.
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"Estas familias están pagando el precio del cinismo europeo y de su reprochable trato con Turquía", denuncia MSF
Todavía quedan muchas personas, entre ellas menores, que viven en campos superpoblados, en frágiles tiendas de campaña a temperaturas bajo cero. "Estas familias están pagando el precio del cinismo europeo y de su reprochable trato con Turquía", denucnia Clement Perrin, coordinador general de MSF en Grecia.
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"Guardianes de las frontes" de la UE
La organización humanitaria se muestra tremendamente crítica con el acuerdo UE-Turquía y con el cierre de la llamada ruta de los Balcanes. "La UE ha decidido convertir a los países extracomunitarios en guardianes de sus fronteras, en un intento de frenar el flujo de quienes buscan protección huyendo de las zonas de conflicto guerras más activas actualmente", ha dicho Stefano Argenziano, coordinador de
operaciones para los proyectos de migración y refugiados de MSF, quien lamenta que toda la sociedad "esté siendo testigo de las consecuencias más crueles e inhumanas de las políticas europeas, utilizadas como instrumento para disuadir y victimizar a quienes sólo buscan seguridad y protección en Europa".