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Migración Acaba la era Salvini en el Mediterráneo: Italia, puerto seguro

El país quiere volver a ser protagonista en el Mediterráneo para lograr un sistema de redistribución automático entre los distintos países de la UE con la mediación de la Comisión Europea.

El líder de la Liga, Matteo Salvini, durante una rueda de prensa en la Cámara de Diputados en Roma, en una imagen de archivo. / REUTERS - YARA NARDI

Italia vuelve a ser un refugio para los migrantes a la deriva en el Mediterráneo. Por primera vez en un año y medio, Lampedusa no es sinónimo de discordia entre el Gobierno italiano y las ONG de rescate humanitario en el antiguo Mare Nostrum. Este fin de semana, la asignación de Lampedusa como "puerto seguro" para el buque Ocean Viking de Médicos Sin Fronteras (MSF), con 82 personas abordo, cambia de 180 grados el rol de Italia en la cuestión migratoria en el Mediterráneo Central, "la ruta más peligrosa del mundo" según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

"Las autoridades italianas acaban de ofrecer al Ocean Viking un puerto seguro para desembarcar. Seis días después del primer rescate, los 82 náufragos abordo pronto llegarán a Lampedusa. Médicos Sin Fronteras y SOS Méditerranée se sienten aliviadas", fue como MSF anunció la noticia este sábado. Tal como se pudo conocer también a través de la ONG francesa SOS Méditerranée, copropietaria del barco humanitario, el permiso de desembarque procedió directamente del "Centro de Coordinación de Rescate Marítimo de Roma", el nombre oficial de la central operativa de la Guardia Costera en la capital italiana, responsable del salvamento marítimo del sector central del antiguo Mare Nostrum. Italia, Alemania, Francia, Portugal y Luxemburgo se harán cargo de los 82 migrantes por mediación de la Comisión Europea.

"Hemos decidido asignar un puerto seguro italiano al Ocean Viking porque Europa ha decidido acceder a nuestra petición de hacerse cargo de la mayoría de los migrantes", explica el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, y líder del Movimiento 5 Estrellas (M5E). El senador Gregorio De Falco (M5E) y oficial de la Armada, asegura: "Por fin un procedimiento normal, sin las inútiles, crueles e ineficaces histerias del ex ministro del Interior, Matteo Salvini". "Muy bien así. Ahora un gran Plan Marshall para África. Más cooperación y más inversiones", aclara el ex primer ministro, Matteo Renzi (PD). Dario Franceschini, figura clave del ala socialista del actual Gobierno de Giuseppe Conte, asegura: "Fin de la propaganda de Salvini con la piel de personas desesperadas en el mar". Y añade: "Vuelven la política y las relaciones internacionales para afrontar y resolver el problema de las migraciones".

"Italia vuelve a ser un campo de refugiados", dice el líder de la Liga, Matteo Salvini. "Están locos, esperemos que se vayan lo antes posible", comenta el ex vicepresidente del Gobierno en referencia a los protagonistas del nuevo Gobierno transalpino presidido por el premier Giuseppe Conte. Y añade: "Reabrir los puertos no es un arrebato en contra mí, sino un problema para millones de italianos y un favor para los traficantes. Por otra parte, la redistribución prometida por los países europeos son solo palabras. Es una rendición: por lo que veo, entre las promesas de Conte a Europa estaba que Italia se convirtiera en un campo de refugiados".

No es la primera vez que Médicos Sin Fronteras logra, a través de su diplomacia transnacional, que varios países de la UE se redistribuyan un conjunto de migrantes rescatados, por cierto, por el propio Ocean Viking. Hace tres semanas, el primer ministro Malta, Joseph Muscat, asumió la decisión del desembarque del buque humanitario que entonces llevaba casi 15 días con 356 migrantes abordo. Los migrantes fueron repartidos entre Alemania, Francia, Portugal, Luxemburgo, Rumanía e Irlanda. Pocos días antes, sin embargo, el buque español Open Arms, de la homónima ONG española, había estado 19 días a la deriva y 6 en concreto a tan sólo 1 kilómetro de la costa de Lampedusa, como resultado del polémico pulso personal del ex ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, contra la ONG humanitaria.

Un sistema de redistribución automático entre los distintos países de la UE con la mediación de la Comisión Europea

El nuevo Gobierno de Giuseppe Conte, fruto de la coalición entre el Movimiento 5 Estrellas (M5E) y el socialista Partido Democrático (PD), tiene la clara intención de recolocar a Italia en la moderación política y en el europeísmo, también en relación al muy debatido fenómeno meditarráneo. Así pues, queda atrás, por el momento, la política anti migratoria del ex ministro del Interior, Matteo Salvini. Ahora, Italia pretende volver a ser protagonista en el antiguo Mare Nostrum con el objetivo de ser más empática y liderar, lo antes posible, un sistema de redistribución automático entre los distintos países de la UE con la mediación de la Comisión Europea. Tal como ha pasado con el Ocean Viking, pero de forma permanente. Es un reciente discurso de investidura, Giuseppe Conte ha hablado de la idea de institucionalizar unos "corredores humanitarios europeos". La idea de base es que se permitirán los desembarques siempre y cuando haya una redistribución previa. En esencia, lo que siempre quiso Salvini, pero sin jugar con la vida humana en peligro en el mar.

La Unión Europea (UE) ha apostado mucho para que el país con forma de bota volviera a la normalidad sin el soberanismo de Matteo Salvini, teniendo en cuenta, por ejemplo, que David Sassoli es el presidente del Parlamento Europeo y Paolo Gentiloni el nuevo titular de Economía de la Comisión Europea. Los 14 meses que el líder de la Liga, Matteo Salvini, ha estado en el Ejecutivo italiano, ha supuesto un momento de gran agitación política tanto en Italia como en el Viejo Continente. Ahora las aguas están calmadas. Y podrían estarlo en breve, de forma duradera, también en el Mediterráneo.

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