México vende su avión presidencial a Tayikistán
López Obrador anuncia la venta del aparato utilizado por su predecesor Enrique Peña Nieto por unos 92 millones de dólares al país centroasiático, y dice que utilizará ese dinero para construir sendos hospitales públicos en dos de las regiones más pobres del país.
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CIUDAD DE MÉXICO,
El avión presidencial de México ha sido vendido a Tayikistán, dijo el Gobierno mexicano el jueves, cerrando aparentemente el capítulo final de una saga política que el presidente Andrés Manuel López Obrador utilizó repetidamente para atacar los excesos de sus predecesores.
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López Obrador anunció en una publicación en la red social Twitter que el precio de venta acordado para el Boeing 787 Dreamliner utilizado por su predecesor Enrique Peña Nieto -pero nunca por López Obrador- fue de unos 1.660 millones de pesos, unos 92 millones de dólares.
En un vídeo que acompañaba a la publicación, el presidente dijo que la venta demuestra cómo ha cambiado la política mexicana bajo su liderazgo.
"Es importante que se conozca como se pensaba antes, como actuaban las actualidades, como pequeños faraones", dijo, sentado en una butaca alta con respaldo de cuero, flanqueado por altos cargos. "Eso ya no".
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La próxima semana se darán a conocer más detalles de la venta del avión al país centroasiático, entre ellos lo que describió como los desorbitados costes de mantenimiento de la aeronave.
Uno de los altos cargos que acompañó al presidente, Jorge Mendoza, director del banco nacional de desarrollo Banobras, dijo que el consejo estatal de Tayikistán que compró el avión tiene unos 10 días para tomar posesión de él.
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El presidente mexicano, que durante décadas ha arremetido contra la corrupción de las élites políticas, había dicho anteriormente que esperaba vender el avión por al menos 150 millones de dólares, por debajo de su precio de compra original de 218 millones de dólares en 2012.
Poco después de que López Obrador asumiera el cargo a finales de 2018, anunció planes para vender el jet, que presentaba toques de mármol y sellos oficiales del Gobierno estampados en las paredes junto con múltiples monitores de pantalla plana.
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Pero pasaron años sin que se vendiera, y en un momento dado el frugal líder mexicano, que ha defendido la austeridad presupuestaria durante sus más de cuatro años de mandato, propuso rifar la aeronave.
López Obrador, que toma vuelos comerciales cuando viaja, dijo que los ingresos de la venta se utilizarán para construir dos hospitales públicos de 80 camas en los estados sureños de Guerrero y Oaxaca, entre las regiones más pobres del país.