MADRID.- Mercosur ha impedido que Venezuela asuma la presidencia del organismo, según estaba establecido por los turnos rotatorios. En una declaración impulsada por Argentina, Brasil y Paraguay, de la que Uruguay se abstuvo, los países firmantes del Tratado de Asunción del Mercosur han lanzado una suerte de amenaza al Ejecutivo venezolano al que le dan tres meses para para que cumpla las obligaciones de su protocolo de adhesión al bloque. El plazo acaba el 1 de diciembre y, como se ha encargado de dejar claro el nuevo ministro de Exteriores brasileño, José Serra, si el día 2 de ese mes Caracas no ha hecho nada al respecto "será suspendida" del ente regional.

Mercosur pretende de esta forma poner fin a la crisis que se desató en el bloque a fines de julio, cuando Paraguay, Brasil y Argentina rehusaron celebrar una cumbre para traspasar la presidencia semestral de Uruguay a Venezuela, a raíz de diferencias políticas sobre la situación interna de ese país. Uruguay dio por finalizado el pasado 29 de julio su mandato en la presidencia, que le correspondía a Venezuela por orden alfabético.

Venezuela se integró plenamente al Mercado Común del Sur (Mercosur) en 2012. Por aquel entonces, Paraguay, que todavía no había ratificado su adhesión, se encontraba suspendido temporalmente del bloque tras la destitución del presidente Fernando Lugo en un controvertido juicio político. Según la normativa del bloque, Venezuela tenía un plazo de cuatro años para adecuar su normativa nacional a las exigencias de Mercosur para completar su adhesión al ente regional. Ese tiempo expiró el 12 de agosto.

Ahora, Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay han concedido una prórroga hasta el 1 de diciembre para que el Ejecutivo venezolano cumpla "las obligaciones asumidas en su protocolo de adhesión", una vez que Caracas, según destaca en un comunicado la Cancillería paraguaya, todavía no ha "cumplido con sus compromisos será suspendida de Mercosur".
  
"Esta Declaración refleja el consenso alcanzado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay para facilitar el funcionamiento de Mercosur y para coordinar las negociaciones con otros países y grupos de países, así como los pasos a seguir para asegurar el equilibrio de derechos y obligaciones en el proceso de adhesión de Venezuela", remarca el texto.