La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, condenó este martes el "atroz ataque terrorista" que ha dejado al menos 19 muertos y 50 heridos en Manchester (norte de Inglaterra).

La jefa del Gobierno británico expresó su solidaridad con las víctimas y las familias de los afectados y confirmó que la policía considera que es un atentado.

"Estamos trabajando para establecer todos los detalles" de lo ocurrido, dijo May en un comunicado, después de que una explosión sembrara el pánico al término de un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en el estadio Manchester Arena. 

May presidirá este martes una reunión del comité de emergencias Cobra. Un portavoz del número 10 de Downing Street, despacho oficial de la jefa de Gobierno, confirmó que la reunión entre miembros del Gobierno y altos cargos de las fuerzas de seguridad e inteligencia se producirá sobre las 8.00 de la mañana, hora británica.

Una fuente del Partido Conservador informó a la agencia local PA de que May suspenderá sus próximos actos de la campaña electoral, a menos de tres semanas para las elecciones generales en el Reino Unido, el 8 de junio.

La ministra de Interior británica, Amber Rudd, condenó por su parte el "acto bárbaro" tras un concierto de la estadounidense Ariana Grande.

Rudd dijo que "los detalles completos sobre qué ha ocurrido exactamente todavía están emergiendo", después de que la policía haya avanzado el suceso como un atentado. "Estoy orgullosa de la policía y los servicios de emergencias que reaccionaron ante este trágico incidente con tanta celeridad", señaló la responsable de Interior.

El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, envió asimismo sus condolencias a las víctimas.