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Jacinda Ardern La primera ministra de Nueva Zelanda detiene una rueda de prensa tras el boicot de un antivacuna

Jacinda Ardern suspende durante unos minutos su comparecencia tras ser interrumpida una y otra vez por un periodista cuyo programa está vinculado a grupos de extrema derecha.

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, durante una rueda de prensa el pasado mes de septiembre.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, durante una rueda de prensa el pasado mes de septiembre. Mark Mitchell / AFP

Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, ha abandonado momentáneamente este martes una rueda de prensa tras ser boicoteada por un periodista contrario a la vacunación contra la covid. El reportero, que no estaba acreditado, trabaja para un programa vinculado a grupos de extrema derecha.

Ya al poco de comenzar su encuentro con los medios de comunicación, Ardern, que se encontraba dando detalles sobre el despliegue de la vacuna en Northland, fue interrumpida por una mujer que se puso a cantar en voz alta en maorí en protesta contra la vacunación.

Poco después fue cuando hizo irrupción Shane Chafin de Counterspin Media, un programa de entrevistas vinculado a grupos de extrema derecha con sede en Nueva Zelanda que se transmite en GTV, una red fundada por Steve Bannon, exasesor de Donald Trump. Tal y como recoge el portal de noticias Stuff, el periodista preguntó una y otra vez a Ardern sobre la tasa de mortalidad de la vacuna contra el coronavirus y acusó a la mandataria de "mentir" a la población.

Chafin, que no estaba acreditado, siguió insistiendo, abucheando e interrumpiendo a la primera ministra neozelandesa con preguntas como "¿por qué las vacunas no están funcionando en Israel?". Tras tratar de ignorar el comportamiento del reportero, Ardern decidió finalmente suspender la rueda de prensa, que se reinició unos minutos más tardetras disculparse ante los medios que sí estaban acreditados.

Northland es la región con menor tasa de inmunización contra el coronavirus de todo el país. Nueva Zelanda se encuentra en medio de una campaña para acelerar la vacunación, sobre todo entre la población maorí, en plena lucha contra un brote de la variante delta detectado en agosto.

Desde entonces, el Gobierno decretó el confinamiento de Auckland, la ciudad más poblada, que continúa aislada del resto del país. Nueva Zelanda ha administrado, según datos de la agencia EFE, las dos dosis de la vacuna Pfizer al 75,5% de la población objetivo y acumula unas 6.723 infecciones (probables y confirmadas) desde el inicio de la pandemia, incluidos 28 fallecidos.

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