Israel reabrió hoy los pasos fronterizos con Gaza, bajo bloqueo, después de una semana de clausura tras el lanzamiento de un proyectil palestino que hirió a siete israelíes (tres de ellos menores), lo que desembocó en una ola de violencia que puso a la región al borde de un nuevo conflicto.

Las autoridades israelíes permitieron de nuevo el tránsito de personas por el paso de Erez y el de mercancías a través del de Kerem Shalom, que desde el lunes pasado permanecían cerrados salvo para casos humanitarios y coordinaciones especiales con el COGAT, el organismo militar israelí encargado de gestionar los territorios palestinos ocupados, informó hoy la radio del Ejército.

Además, se levantó también la prohibición de pesca que pesaba sobre la costa gazatí desde entonces y, según la radio, se expandió el área destinada a esta actividad.

El país se comprometió a abrir la frontera después de que Hamás, el movimiento islamista que controla la Franja, contuviera este sábado las protestas del aniversario de la Gran Marcha del Retorno, que se iniciaron hace un año junto a la línea fronteriza con marchas de protestas contra el bloqueo y exigiendo el regreso de los refugiados a sus hogares, detalló el diario Times of Israel.

La reapertura se hizo a pesar de que la pasada noche las milicias palestinas lanzaron cinco proyectiles contra territorio israelí, que no causaron víctimas ni fueron reivindicados por ningún grupo.

El lunes pasado, Hamás anunció que se había llegado a un alto el fuego con Israel gracias a mediación egipcia de emergencia que puso fin a la brusca escalada de tensión provocada por el disparo de cohetes palestinos contra Israel, respondidos por bombardeos de la aviación israelí sobre objetivos militares islamistas.

Israel, como ha hecho en otras ocasiones, no se ha pronunciado sobre la tregua, pero los medios locales afirman que Egipto sigue mediando entre las partes y estarían cerca de alcanzar una alto el fuego de larga duración.

De acuerdo a este pacto, la zona de pesca en Gaza, limitada por el bloqueo israelí a entre seis y nueve millas náuticas, se expandiría hasta las 15 millas y se incrementarían los camiones comerciales que entran en la franja, recogió la radio nacional Kan.

Mientras, Hamás, al que Israel responsabiliza de la violencia procedente del enclave, se comprometería a mantener la calma y a terminar las acciones de las brigadas de protesta nocturna que se registran a diario junto a la valla de separación.