El Ejército israelí intensificó durante la madrugada de este jueves sus ataques contra el lado occidental de la ciudad de Rafah, así como el área central del campamento de refugiados de Nuseirat. La nueva ofensiva ha causado decenas de muertos y heridos, según fuentes palestinas. 

Aviones de combate, tanques y barcos dispararon contra "edificios residenciales ocupados", en la zona occidental de la ciudad de Rafah, lo que hirió y llegó a matar a decenas de civiles palestinos, según la agencia palestina Wafa. Entre las personas afectadas se encuentra un número indeterminado de niños.

"La artillería de ocupación israelí disparó proyectiles contra viviendas de ciudadanos al noroeste del campamento de Nuseirat y la zona de Al Mughraqa, en el centro", detalló la agencia palestina. Los equipos médicos ya han recuperado tres cuerpos entre los escombros de una casa familiar en el campamento de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza.

Por su parte, el Ejército israelí ha compartido un comunicado en el que anuncia haber matado a más de diez milicianos en el centro de Gaza durante la última ofensiva. Afirman que, entre los milicianos había, "un participante de la masacre del 7 de octubre" y, además, cargaron contra más de 45 "objetivos" en toda la Franja, incluidas estructuras militares, civiles, lanzacohetes, túneles e infraestructura.

El comunicado también confirma la continuación de lo que el Ejército denomina "redadas selectivas" en el área meridional de Rafah, donde aseguraron haberse enfrentado a milicianos "cuerpo a cuerpo", así como haber destruido en ataques aéreos un puesto de lanzamiento de cohetes listo para ser usado.

Según los últimos datos actualizados, en la Franja ya han muerto más de 37.200 gazatíes –la mayoría mujeres y niños– y cerca de 85.000 han resultado heridos, persiste el hambre y según denunció hace dos días Unicef, unos 3.000 niños en Rafah se encuentran en riesgo de muerte por desnutrición. Mientras tanto, Israel sigue impidiendo el acceso a ayuda humanitaria, por lo que no pueden ser tratados desde la escalada de invasión terrestre del pasado día 6 de mayo.

Según ha denunciado este jueves la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Gaza poco a poco se está convirtiendo en un basurero y ya más de 330.00 toneladas de desechos se acumulan en las zonas pobladas o cerca de ellas. Según denuncia la agencia en X, esto plantea "riesgos catastróficos" para el medio ambiente y la salud de los habitantes.