Irán ha bloqueado en la noche de este miércoles el internet móvil casi completamente y ha limitado aplicaciones como WhatsApp e Instagram en un aparente intento por controlar las protestas por la muerte de Mahsa Amin, la joven detenida por llevar mal puesto el velo. Las autoridades han informado de que las protestas han dejado al menos ocho fallecidos.

Dos milicianos islámicos murieron en las últimas horas, en una noche donde las protestas han vuelto a sacudir Irán con choques de los manifestantes con las fuerzas de seguridad, comisarías quemadas y gritos de libertad.

La plataforma NetBlocks, encargada de supervisar la conectividad de usuarios y la censura en internet, ha informado que los principales proveedores de redes móviles "han cesado sus servicios casi totalmente". El acceso a WhatsApp e Instagram ha sido restringido. Otras aplicaciones como Facebook y Twitter ya estaban bloqueadas, aunque los ciudadanos se las arreglan con redes VPN para acceder. "Irán sufre ahora las mayores restricciones en internet desde la masacre de noviembre de 2019", indicó NetBlocks.

Hace tres años las protestas por los precios de los combustibles dejaron 300 muertos y miles de detenidos. Entonces, las autoridades iraníes cortaron internet completamente durante varios días en todo el país.

Durante la madrugada, dos basijis (voluntarios islámicos) murieron en enfrentamientos con los manifestantes."El basiji Abas Khaleghi fue asesinado anoche a tiros por alborotadores y perturbadores", afirmaba el vicegobernador de la provincia Qazvin, Abolhasan Kabiri, según Tasnim, vinculada a la Guardia Revolucionaria. La estatal IRAN informó de la muerte de otro basiji en la ciudad de Mashad, la capital espiritual de Irán, apuñalado.

Los basijis habían salido a las calles "espontáneamente" para controlar los disturbios, que también afectan a esta urbe del noreste del país, según el relato de IRNA. En el resto del país, los manifestantes prendieron fuego al menos a dos comisarías y a multitud de vehículos.