Encuestas que se suceden a ritmo vertiginoso y que predicen invariablemente la victoria del candidato renovador Antanas Mockus, nerviosismo en las filas adictas al actual presidente Álvaro Uribe, guerra sucia incluida, y temor a posibles atentados presiden la campaña electoral que culminará el próximo 30 de mayo con la elección del nuevo presidente de Colombia.

Un sondeo difundido ayer por el diario El Tiempo y la emisora W (del grupo Prisa) otorgaba a Mockus una victoria de 12,5 puntos sobre el representante del uribismo y ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos. La distancia se acorta a un 4%, según los resultados de la encuesta del Centro Nacional de Consultoría. En ambos sondeos, el candidato del Partido Verde ganaría ampliamente al uribista en una segunda vuelta, prevista el 20 de junio, en el caso de que ninguno de los dos supere la mayoría absoluta en la primera.

En los dos últimos sondeos, Mockus ganaría en una segunda vuelta

La campaña de Santos acusa una gran inquietud, y ha contratado al venezolano experto en guerra sucia J. J. Rendón, artífice de éxitos como la victoria electoral de Porfirio Lobo en Honduras.

La primera intervención del nuevo asesor del candidato uribista ha sido una cuña que repica a todas horas en las emisoras colombianas, en las que alguien que imita perfectamente la voz de Uribe anima a votar por Santos en nombre de la 'seguridad'. También se pone el acento en la presunta falta de firmeza de Mockus para enfrentar el problema de la guerrilla y su supuesta afinidad con Hugo Chávez.

La posibilidad de atentados que ensombrezcan los comicios se denuncia cada día. La fiscalía recibió el miércoles una llamada dando cuenta de un complot que se está fraguando contra Antanas Mockus, cuya seguridad oficial ha sido reforzada. Claro que esto no constituye mucha garantía cuando el propio ministro del Interior, Fabio Valencia, ha reconocido en los últimos días, a raíz de investigaciones de la Corte Penal Internacional, que los Servicios Secretos (DAS) adscritos orgánicamente a la Presidencia de la República, intervinieron en la muerte de anteriores candidatos presidenciales de talante renovador, como Pardo Leal, Bernardo Jara-millo o Luis Carlos Galán.

Tal vez por esa desconfianza en las fuerzas del orden, el Gobierno ha encargado al FBI el rastreo del grupo en Facebook Me comprometo a matar a Antanas Mockus antes del 30 de mayo.