Indemnizados con 900.000 euros un grupo de indignados de Oakland víctimas de excesos policiales
La Policía utilizó productos químicos como respuesta al lanzamiento de botellas y piedras contra los agentes en una protesta celebrada en octubre de 2011, en la que los manifestantes también les acusan de disparar pelotas de go
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El ayuntamiento de la ciudad californiana de Oakland, vecina de San Francisco, aceptó indemnizar con 900.000 euros (1,17 millones de dólares) a una docena de indignados que en 2011 fueron víctimas de brutalidad policial durante las protestas contra los excesos del sistema financiero.
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Según informó hoy el diario San Francisco Chronicle, la mayor parte de la suma, 384.000 y 161.000 euros (500.000 y 210.000 dólares), se la repartirán Suzi Spangenberg y Sukay Sow, respectivamente, que resultaron heridas por granadas cegadoras arrojadas por los policías el 25 de octubre de 2011, que les causaron problemas de audición y quemaduras.
La decisión municipal se produjo después de que varios expertos apuntaran que el Departamento de Policía de Oakland no contaba con el personal suficiente ni la preparación necesaria para lidiar con los manifestantes como establece el protocolo. Como parte del acuerdo, se exige que las fuerzas del orden apliquen correctamente sus propias normas a la hora de tratar con multitudes.
La docena de denunciantes llevaron su caso ante la corte federal del distrito en San Francisco después de los enfrentamientos ocurridos cuando estaba en su apogeo en EE.UU. el movimiento de indignados "Occupy", que comenzó en Nueva York y se extendió por el resto del país. Así, en el marco de las protestas de "Occupy Oakland", los manifestantes acamparon ante el ayuntamiento hasta que fueron desalojados por la policía el 24 de octubre de 2011.
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Al día siguiente trataron de retomar el lugar y se originaron los altercados. Entonces, la Policía justificó el uso de productos químicos como respuesta al lanzamiento de botellas y piedras contra los agentes, si bien negó que se hubieran disparado balas de goma, como denunciaron algunos manifestantes.