MADRID.- La Cámara de Comercio holandesa ha reconocido de forma oficial la religión anticreacionista del Monstruo del Espagueti Volador, también conocido como pastafarismo. Así lo ha confirmado un portavoz de la delegación holandesa de esta paródica religión: "¡La Iglesia del Monstruo del Espagueti Volador ha sido registrada oficialmente!". Los pastafaris, seguidores de este credo, aseguran que han celebrado esta noticia comiéndose un plato de pasta.

"Nuestra iglesia defiende la igualdad de todos. Por lo tanto, cualquier persona puede inscribirse de forma gratuita y sin compromiso", aclara el portavoz. "Para expresar nuestra fe de forma pública nos colocamos un colador de espaguetis sobre la cabeza. Nos reunimos en las iglesias locales y organizamos eventos. Nuestros servicios están especialmente dedicadas a la socialización. Comemos pasta, bebemos cerveza y discutimos sobre nuestra fe", explica. 

El pastafarismo es una religión paródica, que surge como protesta social en Estados Unidos para denunciar y oponerse al creacionismo. Así, su principal objetivo consiste en promover la tolerancia entre todos los seres humanos. Los principios del pastafarismo fueron descritos originalmente por Bobby Henderson, licenciado en física de la Universidad Estatal de Oregon, para protestar en contra de la decisión del Consejo de Educación del Estado de Kansas adoptada a finales de 2005 de permitir la enseñanza del 'diseño inteligente' en las escuelas públicas como alternativa a la 'teoría de la evolución'.

Los pastafaris explican que creen en que "el Monstruo del Espagueti Volador creó el mundo tal y como existe hoy en día, pero por razones desconocidas, hizo que pareciese que el universo se creó hace billones de años y que la vida fue evolucionando hasta lo que hoy en día es".

El pasado noviembre, Lindsay Miller, seguidora de esta religión en la localidad de Lowell, Massachusetts, logró que le autorizaran a llevar puesto en la fotografía de su carnet de conducir un colador de pasta en la cabeza. Igualmente, los seguidores de la iglesia del Monstruo del Espagueti Volador han conseguido que se reconozcan los vínculos matrimoniales en el seno de su credo, por lo que ya pueden casarse en Nueva Zelanda.