Hamás culpa a EEUU del genocidio sobre Gaza por sus envíos de armas a Israel
Según la milicia armada, Estados Unidos ha concedido a este país "misiles y bombas con 90 kilos de explosivos sin ningún control ni responsabilidad", entre ellos artefactos explosivos destinadas a destruir infraestructuras.
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madrid,
Hamás ha responsabilizado este lunes a EEUU, tanto "legal" como "moralmente", del genocidio que Israel lleva perpetrando con armas estadounidenses desde el pasado 7 de octubre en la Franja de Gaza. Lo ha hecho a través de un comunicado en el que ha apuntado directamente al Gobierno norteamericano por haber causado "una gran tragedia humana y un daño masivo a nuestro pueblo".
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La escalada sin precedentes del asedio ha dejado, solo en las últimas 24 horas, 80 personas asesinadas y 216 heridas en el enclave palestino. Además, más de 38.600 personas han perdido la vida y 10.000 permanecen todavía desaparecidas en fosas comunes desde inicios de las hostilidades por parte de Israel, según datos del Ministerio de Sanidad de Gaza.
Esta situación, a juicio de Hamás, EEUU ha concedido a Israel "misiles y bombas con 200 libras (90 kilos) de explosivos sin ningún control ni responsabilidad". Entre ellas se encuentran hasta tres tipos de armas antibúnker, como bombas inteligentes JDAM.
Este último tipo de munición fue utilizada en el ataque de este sábado en Al- Mawasi (Khan Jounis), donde fueron asesinadas 90 personas en un área que había sido previamente designada "zona humanitaria" por los militares israelíes.
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Hamás hace un llamamiento a la comunidad internacional
Mientras la Corte Internacional de Justicia (CIJ) procesa un caso contra Israel por la violación de la Convención sobre el Genocidio, Hamás ha hecho un claro llamamiento a la comunidad internacional: "Es preciso que adopten una posición moral y declarada frente a la Administración estadounidense y las graves violaciones de derechos que está cometiendo", han instado a los Estados y organizaciones internacionales.
Sudáfrica, país que llevó a cabo la denuncia, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel tras los primeros ataques sobre los territorios palestinos ocupados. De momento, España, México, Nicaragua, Colombia, Libia y la propia Palestina ya han solicitado autorización para intervenir en este procedimiento contra Israel. Sin embargo, hay varios países que aún no han formalizado su solicitud, si bien han señalado públicamente su interés en este caso.
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Además, la Corte Penal Internacional (CPI) estudia órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y lesa humanidad en territorio palestino durante la masacre. Si estas órdenes prosperan, ni Netanyahu ni Gallant podrían viajar al exterior a riesgo de ser detenidos por órdenes del CPI.
Se intensifica la ofensiva israelí sobre Gaza
Bajo el pretexto de querer reducir por completo a Hamás, Israel continúa atacando Gaza, donde en la noche de este domingo mató a cinco personas, tres de ellas niños, en una ofensiva contra el campo de refugiados de Maghazi. El bombardeo, que impactó contra la casa de la familia Al Manama, se produjo de forma simultánea a otros ataques aéreos contra el área de Al-Maghraqa y los campamentos vecinos de Nuseirat.
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En este campo de refugiados, donde los gazatíes ya han sufrido hasta la fecha múltiples ataques por tierra y aire, tuvo lugar el domingo otro bombardeo en el que murieron otras 17 personas y 80 resultaron heridas. En vídeos difundidos por los medios palestinos se observa a un padre participando en el entierro de su hija, una de las niñas fallecidas en el bombardeo. Además, la agencia Wafa recogió un ataque con helicópteros contra la zona noroeste de la ciudad de Al Zahra, sin que se hayan contabilizado fallecidos por el momento.
El conteo de víctimas mortales y desaparecidos en Gaza es sumamente difícil debido a la magnitud de la masacre y el bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria, investigadores y periodistas. Por ello, las organizaciones internacionales alertan desde hace meses que la información de la que se dispone sobre los ataques en Gaza es muy limitada e imprecisa.