La guerra de religión en Yemen puede abortar el acuerdo nuclear entre Teherán y Occidente
La decisión de Riad y de otros países árabes de intervenir en el conflicto yemení agrava el sectarismo religioso entre suníes y chiíes que sacude el polvorín de Oriente Próximo.
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JERUSALÉN.- La intervención militar que ayer inició Arabia Saudí en el Yemen “para defender el gobierno legítimo” ha posicionado a numerosos países de la región del lado de los saudíes en el quinto conflicto que enfrenta a suníes y chiíes en la actualidad: en Irak, Siria, Líbano y ahora Yemen, además de Bahrein.
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Tanto Arabia Saudí como Israel nunca han ocultado que quieren abortar el acuerdo sobre el
programa nuclear iraní
La intervención liderada por los saudíes ocurre apenas cinco días antes de que el próximo martes expire el plazo que las potencias occidentales se han fijado para alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear iraní, que se negocia intensamente en Suiza, un acuerdo que tanto Arabia Saudí como Israel nunca han ocultado que quieren abortar a toda costa.
Los saudíes desean poner fin al imparable avance hacia el sur de la minoría huthi, que en enero tomó la capital Sanaa y en febrero forzó la huida del presidente Abd Rabbu Mansur Hadi hacia la ciudad de Adén. Riad confirmó anoche que Hadi se encuentra en Arabia Saudí y viajará a Egipto para participar en una cumbre árabe.
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Estados Unidos está ofreciendo a los saudíes “apoyo logístico y de inteligencia” en
este nuevo conflicto
Estados Unidos está ofreciendo a los saudíes “apoyo logístico y de inteligencia” en este nuevo conflicto que confirma que las peculiares alianzas entre los agentes. Así, mientras iraníes y norteamericanos están del mismo lado en Irak, se encuentran en distintos frentes tanto en Siria como en Yemen, por poner dos ejemplos.
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La situación puede
agravarse aún más si
Arabia Saudí decide lanzar una invasión terrestre
Reunidos en el balneario egipcio de Sharm al Sheij, los ministros árabes han acordado “adoptar el importante principio de formar una fuerza militar árabe unificada”, declaró ayer el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby. “La misión de esta fuerza será la intervención militar rápida para lidiar con las amenazas contra la seguridad de las naciones árabes”.