El Gobierno de Níger ha prohibido viajar a Saadi Gadafi, hijo del líder libio, que se encuentra en la capital, Niamey, desde el pasado fin de semana, según informaciones del Departamento de Estado de EE.UU.

Níger, fronterizo con Libia, estaría además tratando de reforzar el control sobre la línea que divide ambos países.

'Hemos recibido la confirmación del Gobierno de Níger de que a Saadi Gadafi se le prohibirá viajar', ha declarado el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, en su rueda de prensa diaria.

Aunque en las últimas horas han circulado varias informaciones relacionadas con el posible arresto de Saadi, las autoridades lo han desmentido al asegurar que se encuentra, como los demás responsables del antiguo régimen de Trípoli, bajo 'la vigilancia y la protección' del Estado nigerino.

'El Gobierno ha indicado claramente que Saadi Gadafi y los cuatro generales que han entrado en Níger no están incluidos en el mandato de búsqueda emitido por la Interpol', ha declarado un alto responsable del Ministerio de Justicia nigerino.

'Esperamos que Níger coopere con el Consejo Nacional de Transición (CNT) libio en llevar ante la justicia a todo sospechoso de haber cometido crímenes o abusos contra los derechos humanos en Libia', finalizó Toner.

Antes que Saadi Gadafi, ya había atravesado la frontera hacia Níger el general tuareg Ali Kana, encargado de las fuerzas especiales en el sur de Libia.

Desde principios de septiembre se ha intensificado la llegada de responsables libios a Níger, después de que Argelia rechazara la entrada en su territorio de varios convoyes de altos dirigentes fieles a Gadafi.

Las autoridades de Niamey han insistido hasta ahora en que están ofreciendo refugio a los dirigentes del viejo régimen por cuestiones humanitarias.