El gobernador de Wisconsin no cede ante la revuelta
Scott Walker presentará su plan de recortes, pese a la oleada de protestas que este ha provocado
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Scott Walker, el controvertido gobernador republicano de Wisconsin que ha propuesto recortar los salarios de sus funcionarios y quitarles gran parte de su derecho a la negociación colectiva, tenía previsto proponer ayer de nuevo su polémico plan de recortes. Walker ha hecho caso omiso a las protestas que desde hace dos semanas han paralizado la capital, Madison, y causado un auténtico debate nacional en EEUU sobre el papel de los sindicatos.
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El gobernador afirma que su propuesta es necesaria para reducir el agujero presupuestario y asegura que los sindicatos utilizan su poder para bloquear las medidas necesarias para salvar al estado de la bancarrota.
El plan lleva paralizado desde el 17 de febrero, cuando sindicatos y senadores demócratas se plantaron y crearon un ola de protestas por todo el país. Walker ha pedido a los 14 senadores que se han "refugiado" en Illinois y sin los cuales no hay quórum suficiente para votar que vuelvan.
El republicano no da su brazo a torcer. Ayer anunció un recorte de unos 1.000 millones de dólares en los próximos dos años a la ayuda estatal a escuelas y gobiernos locales, propuso cambios radicales en la organización de la Universidad de Wisconsin y en el programa gubernamental Medicaid de atención médica para los pobres.
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La iniciativa para ahorrar 165 millones de dólares de aquí al 1 de julio debe aprobarse esta semana para cumplir los plazos legales. De ahí el ultimátum de Walker. El gobernador aseguró que si el Senado no aprobaba su plan, con el apoyo de los demócratas, se verán "forzados a ahorrar con despidos".
Los sindicatos tampoco ceden. El lunes recibieron el apoyo del presidente Barack Obama, quien ante los gobernadores de los 50 estados, reunidos en la Casa Blanca, aseguró que "no era bueno, criticar, denigrar o vilipendiar los derechos de los funcionarios". Las escuelas, dijo Obama, "no podrán atraer a los mejores profesores si sólo se les paga una fracción de lo que cobran otros profesionales".