Gadafi reaparece en la televisión estatal dos semanas después

Tras el nuevo ataque de la OTAN al búnker de Muamar Gadafi en Trípoli, comenzaron a surgir muchas informaciones ambiguas sobre el paradero del dictador libio.

Los rebeldes, que ayer recuperaron el control del aeropuerto de Misurata tras semanas de asedio, aseguraron que había huido al desierto para evitar los bombardeos. La Alianza Atlántica, mientras tanto, se dedicaba a lanzar el siguiente mensaje : "No sabemos nada de Gadafi desde hace dos semanas, de si está vivo o está muerto".

El misterio, si las imágenes publicadas ayer en la televisión estatal libia son reales, parece haberse resuelto. Gadafi estaría vivo y seguiría en Trípoli según el filmado mostrado en un hotel de la capital en el que se estaba llevando a cabo una reunión con varios representantes tribales.

En dichas imágenes se observa al coronel con gafas de sol y una túnica marrón mientras recibe a lo que el canal asegura que son líderes tribales del país.

La última aparición de Gadafi en público fue el pasado 30 de abril, poco antes de que un bombardeo de la OTAN matase, según los medios libios, al hijo menor del dictador, Saif al Arab, y a tres de sus nietos. El portavoz del Gobierno libio, Musa Ibrahim, aseguró entonces que en la casa de Saif al Arab, atacada durante la noche, se encontaban también Gadafi y su esposa, que resultaron ilesos.

El enviado del Vaticano en Libia, el obispo Giovanni Innocenzo Martinelli, se mostró este miércoles convencido de que Gadafi está vivo y añadió que posiblemente haya abandonado Trípoli, pero que sigue en Libia, en una zona desértica.

"Gadafi no ha muerto, está vivo. Posiblemente ha abandonado Trípoli, pero mi impresión es que está en Libia", dijo Martinelli a los medios italianos, basando su afirmación "en que no se ven señales de luto" relacionadas con Gadafi.

"Si alguien muere, hay señales inequívocas de que no pasan desapercibidas""Si alguien muere, hay señales inequívocas de que no pasan desapercibidas. La muerte, el luto, es algo que no se puede esconder y hay un hecho que habla: la mujeres lloran en los patios de las casas cuando uno muere".

"Un occidental no lo entiende, pero en la sociedad árabe-beduina es así. La muerte es una cosa de todos y por Gadafi no se ve nada parecido. Por ello estoy seguro de que no ha muerto", afirmó el prelado.