Una serie de conversaciones de la aplicación de mensajería Telegram revelan que el actual ministro pidió a la acusación que incluyera pruebas en los procesos que llegarían después a sus manos, que retrasasen o acelerasen operaciones anticorrupción o que determinadas "delaciones premiadas" (confesiones a la Justicia a cambio de beneficios penales) no se produjesen, apunta la revista Veja.

El caso más grave es el del expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, artífice del proceso de impeachment (juicio político) contra la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016) y preso por corrupción y blanqueo de dinero.

Esta publicación se suma a las que ya pusieron en tela de juicio la imparcialidad de la operación que llevó a Lula Da Silva, expresidente de Brasil, a ser encarcelado. La Operacion Lava Jato empieza ser cuestionada, pese a haber tumbado políticamente a Lula y a Dilma Rousseff. 

Las conversaciones revelan que Moro no quería que Cunha colaborara con la justicia, unas confesiones que siempre fueron muy esperadas porque podrían implicar gravemente al expresidente Michel Temer (2016-2018), uno de sus más estrechos colaboradores.

El 5 de julio de 2017, Moro pregunta al fiscal de la Lava Jato Deltan Dallagnol sobre los rumores de que el político estaba a punto de cerrar un acuerdo. "Espero que no procedan", dice el entonces juez, a lo que el fiscal responde: "Solo son rumores, no proceden; entre nosotros, la primera reunión con el abogado para recibir anexos [ni sabemos lo que habrá] será el próximo martes, estaremos presentes y lo seguiremos todo, siempre que quieras, te voy informando.

Moro responde: "Te agradezco si me mantienes informado, yo estoy en contra, como sabes". Otros fragmentos de conversaciones demuestran que Moro hacía de todo para mantener con él algunos procesos que en realidad, por implicar a políticos con aforamiento, deberían pasar al Tribunal Supremo Federal.

En concreto, la revista revela un episodio en que, en agosto de 2015, Moro habría mentido al juez que se encargaba de los casos de la Operación Lava Jato en el Supremo, Teori Zavascki, diciendo que no sabía nada sobre la presunta implicación de políticos en un proceso contra el empresario Flávio David Barra, que presidía AG Energía.

Los mensajes revelados por Veja también muestran que el fiscal Dallagnol salió entusiasmado después de un encuentro con el juez del Supremo Edson Fachin.