Tras casi siete meses, las autoridades polacas han permitido que la familia del periodista Pablo González pueda visitarle en prisión. Gracias a un comunicado remitido por Oihana Goiriena, madre de sus tres hijos, hemos podido saber que el periodista se encuentra "físicamente bien".

Con todo, según detalla Goiriena, "el año y cuatro meses en aislamiento comienza a pasarle factura en lo anímico". Una "situación injusta" que sus familiares creen haber podido aliviar de algún modo: "Confiamos que nuestra visita haya servido para reforzar su determinación de aguantar".

Recordemos que Pablo González fue detenido por agentes de la Agencia de Seguridad Interior (ABW) el 28 de febrero de 2022 en la localidad de Przemyśl, en la frontera polaca con Ucrania, cuando se encontraba cubriendo la crisis humanitaria derivada de la invasión rusa de Ucrania para Público, entre otros medios.

Más tarde su letrado, Gonzalo Boye, conocería que sobre el periodista pesaba un cargo de espionaje. Según confirmó en su día el Ejecutivo polaco a través de un comunicado: "Fue identificado como agente de la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa (GRU)".

"Siguen sin una acusación concreta"

Más de siete meses después de la última visita autorizada, Oihana Goiriena ha podido estar con Pablo acompañada de su hijo y de la madre de este y, tal como ha explicado, lo que más le preocupa a González es que, a día de hoy, todavía no cuentan ni él ni su abogado con una "acusación concreta".

"Lo que más nos insistió, porque es lo que más le desanima, fue en que después de más de 16 meses siguen sin poner sobre la mesa una acusación concreta y que en el fondo, por lo que realmente le tienen en prisión es porque le consideran un divulgador de noticias favorables a Rusia; cualquiera que conozca su trabajo puede dar fe de que eso no es así", ha detallado Goiriena.

Algo que dificulta de forma notable su defensa. Además, el periodista –según ha trasladado la madres de sus tres hijos– se encuentra "muy molesto" con las manifestación públicas realizadas por el ministro de Exteriores en las que tildaba los hechos de "graves y muy serios". "Parece ser que el ministro tiene más datos que Pablo y sus abogados y, como dice Pablo, lo más grave y serio es la indefensión en la que se encuentra", denuncia Goiriena.