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Facturas falsas en el Parlamento británico

Cuatro diputados serán procesados por mentir en sus gastos

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Cuatro parlamentarios británicos tendrán que rendir cuentas ante la Justicia por el escándalo de los gastos de los parlamentarios. A diferencia de los más de 300 diputados que se han visto forzados a devolver distintas cantidades de dinero, están acusados, no de aprovecharse del sistema, sino de violar la ley.

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Los sospechosos son los laboristas Elliot Morley, David Chaytor y Jim Devine, de la Cámara de los Comunes, y Lord Hanningfield, del grupo conservador en la Cámara de los Lores. En el peor de los casos, pueden recibir una condena de siete años de prisión.

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Lord Hanningfield pasaba gastos de hotel y luego se iba a dormir a casa

Morley recibió 34.000 euros de los contribuyentes por el pago de una hipoteca que ya estaba abonada. Chaytor hizo lo mismo, aunque por una cantidad menor. A Devine se le acusa de entregar facturas falsas por unos gastos de limpieza.

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Hanningfield pasaba gastos por pasar la noche en Londres durante las sesiones parlamentarias cuando en realidad se sospecha que cogía el coche para ir a dormir a su casa a 74 kilómetros de Londres.

Todos ellos han negado los cargos y han afirmado que se defenderán contra las acusaciones. "Creo que es inaudito que me traten así", dijo Jim Devine en la puerta de su casa, casi a punto de echarse a llorar. "La policía ha visto todos mis recibos. A otras personas les han dejado devolver el dinero. Si hay algún problema, ¿por qué no me dejan a mí hacer lo mismo?"

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Dos parlamentarios recibieron dinero por hipotecas que ya estaban pagadas

Los imputados alegan que están siendo utilizados como víctimas propiciatorias para apaciguar la ira del electorado. Lo cierto es que muchos diputados pasaron facturas desorbitadas, pero no llegaron al extremo de emitir facturas falsas sin las cuales la policía lo tiene difícil para probar la existencia de un delito.

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Los líderes de los partidos no tardaron demasiado tiempo en mostrar su indignación por estas conductas con la intención de marcar distancias, y cuanto antes mejor.

"Ya tomamos medidas hace meses para que estas personas no volvieran a presentarse como candidatos", dijo Gordon Brown. "Son acusaciones muy graves. Ahora toca pronunciarse a los tribunales". Los conservadores se apresuraron ayer a anunciar que Hanningfield ya no será su portavoz en temas de empresas en la Cámara de los Lores.

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Las declaraciones de los imputados hacen pensar que una táctica fundamental de su defensa será escudarse en el principio de inmunidad parlamentaria que protege a los diputados sobre cualquier cosa que hagan en la Cámara. Los expertos dudan de que tengan éxito en su intento de hacer ver que sólo el Parlamento tiene derecho a juzgar sus irregularidades.

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