España surte de armas a Arabia Saudí pese a que está cometiendo crímenes de guerra en Yemen
La campaña de bombardeos liderada por régimen wahabista ha llevado al pequeño país del Golfo a la catástrofe: 32.000 muertos o heridos, ataques deliberados contra estructuras civiles y campos de refugiados, 1.000 escuelas destruidas, uso de bombas de racimo...
Publicidad
Actualizado:
@CdelCastilloM
MADRID.- La propaganda militar se esfuerza en comunicar que los bombardeos se han perfeccionado hasta el extremo de que abaten única y exclusivamente a los objetivos militares a los que persiguen. No es cierto. Los bombardeos masivos y prolongados destruyen bastas áreas de terreno, arrasando infraestructuras civiles vitales como hospitales, escuelas, viviendas o terrenos de cultivo.
Publicidad
"La lucha está relacionada con el control sobre un rincón estratégico de la Península Arábiga, por donde circula la gran parte del petróleo y gas del Golfo Pérsico en su ruta marítima hacia Europa"
Es el mal que padece Yemen desde que la coalición de países liderada por Arabia Saudí comenzara su campaña de bombardeos sobre el país hace justo un año, tal y como denuncia el Centre Delàs d'Estudis per la Pau en su último informe. En el texto, los investigadores detallan la situación catastrófica en la que se encuentran los yemenís: 32.000 muertos o heridos, un millón de desplazados y un 80% de la población que requiere algún tipo de protección humanitaria.
Los ataques en apoyo de la facción suní de la guerra civil abierta en Yemen han arrasado el país, han alcanzado objetivos civiles y campos de refugiados, en lo que ha sido denunciado como crímenes de guerra por diversas organizaciones internacionales. También hay sospechas de que la aviación saudí, aliada con una decena de países suníes en esta ofensiva —que cuenta con el visto bueno de EEUU— ha utilizado bombas de racimo en sus ataques.
Publicidad
Sin embargo, el conflicto, que se camufla tras un contexto religioso, esconde en realidad una pugna geoestratégica: "La lucha está relacionada con el control sobre un rincón estratégico de la Península Arábiga, como puerta del Mar Rojo -acceso al canal de Suez- y del estrecho de Bab-el-Mandeb, por donde circula la gran parte del petróleo y gas del Golfo Pérsico en su ruta marítima hacia Europa", explican los investigadores del Centre.
Mandato del Parlamento Europeo: fin de las exportaciones a Arabia Saudí
Publicidad
"Un mundo más seguro no se construye llenándolo de armas y municiones", destacan los investigadores. Y es que de aquellos polvos estos lodos: durante los últimos cinco años Arabia Saudí ha comprado armamento a un nivel descomunal, financiando incluso las compras de sus aliados en la región.
Navantia está a punto de cerrar un contrato con Arabia Saudí para suministrarle cinco barcos de guerra por 3.000 millones de euros
Publicidad
Sus compras de armas en el período 2011-2015 fueron un 275% mayores que en el anterior 2006-2011. El régimen absolutista saudí es el mayor importador de armamento de Oriente Medio y España, cuya industria militar ha sido potenciada por el ministro de Defensa —ya en funciones— Pedro Morenés, no ha querido quedarse sin su trozo del pastel: le vendió casi 450 millones de euros en material de defensa y acumula más de 1.200 millones desde 2013. También se han firmado numerosos acuerdos de colaboración militar, gracias a los cuales los pilotos de Eurofighter saudíes se entrenan con personal del Ejército del Aire, entre otras ayudas.
Estas ventas de material militar a un país que participa en un conflicto abierto, en el que existe un grave riesgo de que se cometan además crímenes de guerra y violaciones del Derecho Internacional, están expresamente prohibidas por la legislación comunitaria. Esto ha provocado que el Parlamento Europeo cargue contra "algunos Estados miembros de la UE han seguido autorizando la transferencia de armas y otros productos afines a Arabia Saudí" en una resolución aprobada a finales de febrero.