Estados Unidos está ejerciendo toda su presión diplomática para que Palestina no presente la solicitud de adhesión ante el Consejo de Seguridad pasado mañana. Los palestinos, mientras tanto, siguen buscando apoyos en la ONU y su ministro de Exteriores, Riyad al Malki, aseguraba tener los nueve votos necesarios para presentar su petición, pese a la amenaza de veto de Washington. 'Esperamos que EEUU cambie de posición y se ponga del lado de la mayoría de los países que respaldan el derecho palestino a la autodeterminación y a la independencia', dijo al Malki.

El tema no se va a resolver esta semana. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, presentará su petición el viernes, pero las negociaciones continuarán entre bastidores en los días siguientes. Lo anticipó el ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, al asegurar que existía 'un procedimiento para este tipo de peticiones que puede durar días o semanas, lo que quiere decir que hay margen de negociación'.

EEUU no quiere perjudicar su papel de negociador en Oriente Próximo al imponer un veto. Los palestinos dicen que cuentan con respaldo precisamente para sacarle los colores a Washington. Y eso es lo que intenta evitar el equipo diplomático de Obama y, más discretamente, los otros miembros permanentes del Consejo de seguridad: Francia, Reino Unido, China y Rusia, que tampoco quieren verse en esta tesitura.

En el seno de la UE, no reina la unidad. Francia considera que la Alta Representante para la Política Exterior, Catherine Ashton, y el enviado especial del Cuarteto (EEUU, UE, ONU y Rusia), el ex primer ministro británico Tony Blair, son demasiado próximos a la postura de Washington. España está dispuesta a apoyar la propuesta palestina, dependiendo del texto que se presente, pero también quisiera mantener una apariencia de coherencia entre los 27.

El Cuarteto barajaba hacer pública una declaración para tratar de reactivar las conversaciones de paz con garantías suficientes para disuadir a Abás de tramitar su petición. Algunos países piensan que es demasiado tarde para esta opción.

Abás se reunió con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y con el libanés, Michael Suleiman, cuyo país ocupa uno de los asientos no permanentes del Consejo, pero no tiene previsto reunirse con Obama, que sí se verá con el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu.

Entretanto, crece la tensión en la Cisjordania ocupada. Colonos judíos quemaron cosechas, talaron olivos y atacaron con palos a los palestinos, informa Reuters.