Barack Obama ha puesto a Libia como modelo para futuras intervenciones internacionales durante una reunión de alto nivel celebrada en la ONU en la que los líderes mundiales dieron la bienvenida al presidente del Consejo Nacional de Transición libio (CNT), Mustafá Abdul Jalil, y sellaron el reconocimiento del nuevo Gobierno de Trípoli.

Libia, resaltó el presidente estadounidense, 'es una lección para la comunidad internacional de lo que podemos lograr si nos mantenemos unidos. No podemos y no debemos intervenir cada vez que se produce una injusticia en el mundo. Pero también es cierto que en otros momentos el mundo podía y tenía que haber tenido voluntad suficiente para evitar la muerte de inocentes', declaró Obama. 'Pero esta vez fue distinto, esta vez encontramos el valor y la voluntad colectiva de actuar'.

Abdeljalil dice que en la revuelta contra Gadafi murieron 25.000 personas

La intervención en el país magrebí 'muestra cómo la comunidad internacional debería funcionar en el siglo XXI', dijo Obama al anunciar que el nuevo embajador de EEUU ante Trípoli se encuentra ya de camino para reabrir la delegación, que quedó cerrada al comienzo de la insurrección.

Abdeljalil, que fue aplaudido por los asistentes, afirmó por su parte que 25.000 personas habían muerto en la revuelta desencadenada contra el coronel Gadafi, que asiste a la caída de sus últimos bastiones leales. el martes cayó Sabha, según un portavoz del CNT, cuyas fuerzas tomaron el aeropuerto y el castillo del lugar. Situada a 770 kilómetros al sur de Trípoli, Sabha permite controlar la ruta de escape hacia el vecino Níger.

Obama también alabó la labor del Consejo de Seguridad de la ONU, que en marzo aprobó una resolución que autorizó el uso 'de todas las medidas necesarias' para proteger al pueblo libio y dio luz verde a la operación de la OTAN.

Obama aboga por la reconciliación y rechaza la violencia y las represalias

El Consejo aprobó el pasado viernes la resolución 2009, que establece una misión política del organismo multinacional sobre el terreno, detalla la ayuda inmediata de la ONU a las autoridades de transición de cara a la celebración de elecciones y a la redacción de una Constitución, y establece los pasos para desbloquear millones de dólares congelados desde hace meses. También crea la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) por un periodo inicial de tres meses, con el mandato de, entre otros objetivos, 'entablar un diálogo político sin exclusiones, propiciar la reconciliación nacional y emprender el proceso constituyente y electoral'.

Sumándose a los mandatarios presentes, Obama pidió a Trípoli que realice una transición pacífica. 'Aunque los libios busquen justicia por los crímenes pasados', el proceso 'debe llevarse a cabo con un espíritu de reconciliación, no de represalias y violencia', advirtió.

En la misma línea, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que cuando Gadafi sea apresado 'debería ser juzgado' y 'tener derecho a defenderse', algo indispensable para asentar los cimientos de la nueva democracia.