Un domingo complejo para Merkel
A las elecciones en Francia y Grecia se suma un nuevo reto electoral para la canciller alemana con unos comicios regionales que pueden suponer un nuevo varapalo para su formación
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Francia y Grecia marcan la jornada electoral en Europa de este domingo. Las elecciones en ambos países serán seguidas con gran interés por Angela Merkel que, además, tiene ante sí su propio reto electoral con los comicios regionales de Schleswig-Holstein, un pequeño Land fronterizo con Dinamarca, donde su formación, la Unión Cristianodemócrata (CDU), puede sufrir un nuevo revés en las urnas.
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París, Atenas y también Kiel, capital de ese estado federado alemán, son los tres focos de atención para la canciller alemana, ya que junto a las sacudidas en el eje Berlín-París y en la política europea que puedan producir los resultados de sus socios de la UE, debe velar por los efectos de las regionales en su formación.
Schleswig Holstein, con 2,2 millones de electores, es la primera de las dos etapas electorales consecutivas este mes -el 13 de mayo se celebran comicios en Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país-, ambas complejas para la CDU de la canciller. En Kiel gobierna ahora una coalición entre la CDU y los liberales, la misma que la del Ejecutivo de Merkel en Berlín, y los sondeos apuntan a un relevo en el poder.
París, Atenas y Kiel son los tres focos de atención para la canciller alemana
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Se perfila un cerrado empate entre las grandes formaciones, con leve ventaja para el opositor Partido Socialdemócrata (SPD), al que se vaticina un 33 %, un punto por encima de la CDU. A los Verdes se les pronostica un 12%, mientras que los Piratas, formación efervescente en el panorama alemán, lograrían entrar en su tercera cámara regional -tras Berlín y el Sarre- con un 8 % de sufragios.
Al FDP, tras una serie de naufragios en sucesivos Länder, donde quedó relegado a extraparlamentario, se le predice un 6 %, gracias al ímpetu de su líder local, Wolfgang Kubicki, un crítico respecto al líder del partido y ministro de Economía, Philipp Rösler. Una remontada liberal en Schleswig-Holstein -más la que se prevé en Renania del Norte-Westfalia de la mano de otro crítico, Christian Lindner- sería un alivio para el socio de Merkel, pero también la estocada al líder Rösler, con rango de vicecanciller en Berlín.
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Merkel debe enfrentarse a las elecciones en Renania del Norte-Westfalia este mes
Los efectos colaterales en Berlín de los comicios en ese Land dependerán de lo que ocurra en las siguientes regionales y también de cuál acabe siendo la composición de gobierno en Kiel. De producirse el relevo en el poder, las opciones son múltiples: desde una gran coalición, liderada por el SPD y con la CDU de socio menor, a una alianza socialdemócrata-verde sustentada por el partido de la minoría danesa -SSW-, que por especificidades locales puede obtener escaños aunque quede por debajo del 5 %.
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Posible es también la llamada "coalición Jamaica" -por los colores de la bandera de ese país, identificados en Alemania con el negro de la CDU, el amarillo del FDP y los Verdes-. Lo único que se descarta, sobre el papel, es una coalición respaldada por Los Piratas, formación neófita que según sus propios pronunciamientos prefiere "aprender" el oficio desde la oposición.
Un castigo en las urnas a los ajustes de Atenas, sumaría complejidad a la posición de Alemania en Europa
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Los colegios electorales de Schleswig-Holstein se cerrarán a las 16.00 GMT y a esa hora se esperan las primeras informaciones sobre el vencedor en Francia: el presidente Nicolas Sarkozy, aliado de Merkel en la defensa de la austeridad, o François Hollande.
En Berlín se parte ya de la base de que, en caso de victoria del socialista, la canciller sabrá darle la vuelta a la situación para acomodarse al nuevo presidente francés con el que deberá entenderse si quiere defender la entereza del tradicional eje París-Berlín. Grecia añade complejidad, por el temor a un impulso para las fuerzas adversas a los ajustes aplicados por Atenas, con el terremoto que conllevaría en un país supeditado al rescate europeo.
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En lo doméstico, a Merkel se le augura una semana difícil, a la espera de lo que ocurra en Renania del Norte-Westfalia, hasta ahora gobernado por una coalición socialdemócrata-verde y donde no se prevé tampoco una victoria de la CDU. La mejor baza de la canciller es su sangre fría y capacidad de adaptación. Igual que se le pronostica que sabrá entenderse con Hollande, es hasta ahora la única líder de una formación alemana consolidada que ha mandado señales de comprensión hacia Los Piratas.