El copiloto se trataba por un desprendimiento de retina que le hacía temer el fin de su carrera
Según el periódico 'Bilt', probablemente en el próximo control médico de junio, la compañía le habría prohibido volar en la cabina.
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BERLÍN.- El copiloto del avión siniestrado en los Alpes franceses, Andreas Lubitz, que presuntamente estrelló el aparato de forma deliberada, estaba siendo tratado por un posible desprendimiento de retina que le hacía temer el fin de su carrera como piloto, según publica este domingo el diario Bild en su edición dominical.
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La Fiscalía de Düsseldorf informaba el viernes del hallazgo durante el registro de la vivienda del copiloto y de la de sus padres de varios documentos que arrojan luz sobre su situación personal, entre ellas "bajas médicas, actuales e incluso vigente para el día de los hechos, hechas pedazos". Los agentes encontraron además en su vivienda de Düsseldorf recetas de psicofármacos para tratar trastornos bipolares, así como gran cantidad de somníferos.