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Condenada a dos años de cárcel la hija de un millonario que participó en los disturbios de Londres

Llevó en su coche a un grupo de encapuchados que saquearon tiendas y cometieron robos a punta de navaja durante la revuelta del pasado verano en la capital británica

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Laura Johnson, hija de un empresario millonario, fue condenada hoy a dos años de cárcel por llevar en su coche a un grupo de vándalos que participó en los disturbios que sacudieron Londres el verano pasado.

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Johnson, de 20 años, que ha sido condenada por un delito de robo, condujo durante la noche del ocho de agosto un coche en el que viajaba un grupo de jóvenes encapuchados que se unieron a los numerosos saqueos que tuvieron lugar en la capital británica.

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La joven licenciada por la Universidad de Exeter en inglés e italiano, quedó con un amigo de 20 años, condenado anteriormente por traficar con cocaína, para dejarle un cargador de móvil.

El amigo apreció con otros tres jóvenes a los ella no conocía y los cuatros se metieron en el coche y le dijeron que condujera durante horas por los lugares donde se estaban produciendo los disturbios violentos (ver fotogalería).

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La condenada, una brillante estudiante criada en un ambiente acomodado, relató que cuando paraba el coche, sus acompañantes se bajaban para saquear tiendas y robar a punta de navaja.

El padre de Laura, Robert Johnson, dueño de la consultora de marketing Avontage Ltd., describió a su hija durante el juicio como una "brillante, inteligente y articulada" joven que actuó "en un momento de locura". Por su parte, la madre relató que antes de los sucesos, su hija se estaba comportando de una manera "autodestructiva". Además, durante el proceso, se relató que la joven había intentado suicidarse debido a una enfermedad mental y cómo tras la ruptura con su novio en abril de al año pasado, sufrió de ansiedad y depresión.

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Los disturbios se originaron en Londres en agosto de 2011 tras una protesta en un barrio deprimido por la muerte a manos de la policía de un joven negro, y se extendieron durante cuatro días más por varias ciudades de Inglaterra.

Miles de personas fueron procesadas por su participación en saqueos, incendios y enfrentamientos con la policía, achacados al fracaso escolar, el paro juvenil, la falta de disciplina y la desigualdad.

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