La situción en Tailandia puede dar un vuelco inesperado después de que la Comisión Electoral recomendara hoy al Tribunal Constitución la disolución del Partido Demócrata por financiación ilegal. Ésta es la principal formación en la coalición que gobierna el país.

El organismo acordó, con 5 votos a favor y 4 en contra, elevar el caso ante la Fiscalía y pedir en el Tribunal Constitucional la suspensión del partido presidido por el primer ministro, Abhisit Vejjajiva

Mientras tanto, los 'camisas rojas' salieron hoy en procesión en Bangkok con los féretros de los muertos en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad el pasado fin de semana. En total hubo 21 fallecidos y al menos 874 personas resultaron heridas.

La excesiva fuerza con la que se emplearon los efectivos del Ejército para recuperar el control de las zonas públicas tomadas por los opositores acabó en tragedia.

Según informa hoy el periódico Bangkok Post, la propia coalición de Gobierno está presionando al primer ministro para que ceda ante los manifestantes y disuelva el Parlamento.

Bangkok continúa en tensión y se teme que la violencia vuelva a estallar. Los 'camisas rojas', leales al depuesto y multimillonario ex primer ministro Thaksin Shinawatra, anunciaron que siguen dispuestos a mantener sus protestas y colapsar la ciudad hasta conseguir su propósito.

Los manifestantes también responsabilizaron de la carnicería a las fuerzas de seguridad. Según denunciaron, utilizaron balas de verdad para dispersarles y pusieron como prueba varios rifles y ametralladoras que requisaron a algunos soldados.

Desde el miércoles pasado rige en Bangkok el estado de excepción, que permite a los militares asumir el control de la seguridad, prohibir asambleas callejeras, declarar el toque de queda y censurar a los medios de comunicación.

La medida de emergencia ya ha sido aplicada para suspender el canal de televisión P-TV y bloquear varias páginas de Internet por 'incitar a la violencia'.

Tailandia sigue inmersa en una profunda fractura política por la enorme división entre partidarios y detractores desde el golpe de estado que derrocó en 2006 a Shinawatra.

Los 'camisas rojas' simpatizan con las clases humildes de las zonas rurales del noreste del país, enemigos de la élite de Bangkok que encarna el Partido Demócrata de Vejjajiva.