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Cinco funcionarios asesinados y un alcalde prorruso envenenado: la resistencia ucraniana también ataca Jersón

El cuerpo Alekséi Kovalio, antiguo diputado por el partido de Zelenski y miembro de la administración tras la entrada de las tropas rusas, fue hallado el lunes en su casa con un disparo. Ya fue víctima de un atentado con coche bomba en junio.

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Alekséi Kovaliov, funcionario en la Jersón ocupada por Rusia, asesinado el pasado lunes de un disparo en su casa.

madrid, Actualizado:

Son ya cinco las víctimas mortales en atentados atribuidos a partisanos ucranianos que se cuentan entre los miembros de la administración impuesta por Rusia en la región ocupada de Jersón. La escalada de bombas y tiroteos ha sido una constante desde abril, solo un mes después de que la región cayera fácilmente en manos de las tropas rusas procedentes de la Crimea ocupada.

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El último asesinato ha sido el de Alekséi Kovaliov, diputado del partido de Volódimir Zelenski en la Rada Suprema de Ucrania desde 2019, sospechoso de traición y colaboracionista prorruso tras dejar de asistir a los plenos tras la ocupación y, finalmente, nombrado subjefe de la nueva administración rusa de Jersón para asuntos agrícolas. Fue hallado muerto su domicilio con una herida de bala, según el comunicado oficial.

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Lo confirmó el lunes el Comité de Instrucción de Rusia, que añadía que también fue asesinada con arma blanca la mujer con la que vivía. El comité se propone establecer la identidad de los implicados en el asesinato, aunque se achacan a atentados de partisanos de la resistencia ucraniana en la región ocupada.

No era la primera vez que Kovaliov estaba en la diana de la resistencia ucraniana. El pasado junio, su coche voló por los aires y tuvo que ser ingresado en el hospital. Grupos propagandistas ucranianos lo dieron por muerto, pero hasta el lunes pasado no se atrevieron a terminar el trabajo.

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Kovaliov ya había sido víctima de un atentado con coche bomba en junio

Cuando estalló la guerra, Kovaliov regresó a su ciudad natal, Gólaya Pristan, y comenzó a colaborar con la administración civil-militar impuesta por Rusia en la región Jersón, donde Ucrania ha lanzado una ofensiva para recuperar territorio.

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Alcalde en coma

Por su parte, el nuevo alcalde de Jersón, Vladímir Saldo, sigue en coma en un hospital de Moscú tras ser aparentemente envenenado. Había sido alcalde de la ciudad entre 2002 y 2012 y era concejal en el Ayuntamiento tras las últimas elecciones, en las que quedó segundo. Tras la invasión se mostró favorable a la ocupación y fue nombrado regidor por Moscú. La Fiscalía de Ucrania le abrió un expediente por alta traición. También había sido sancionado por la Unión Europea.

Las acciones armadas de partisanos han sido una de las estrategias implementadas por Ucrania en territorios ocupados por militares rusos. Buscan desatar pánico y caos en la retaguardia rusa e impedir la celebración de un referéndum que culmine en una anexión ilegal de ese territorio a Rusia, como ya ocurrió en 2014 con Crimea y como también se intenta en la vecina región de Zaporiyia, actualmente en alerta máxima por los combates alrededor de la mayor central nuclear de Europa.

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En Jersón han sido habituales los atentado, sobre todo desde que el mayo corrieron los rumores sobre la celebración del referéndum. Allí ya se compra en rublos y el ruso es idioma cooficial, además de que la señal de los medios rusos llega a toda la región.

Un agentes del FSB, gobernador regional

Moscú trata de imponer su dominio y desarticular la red de partisanos, y para ello nombró hace meses gobernador de la región a un perfil apropiado: Sergei Yeliseyev, hasta ahora jefe de gobierno adjunto en el enclave ruso de Kaliningrado y funcionario del Servicio Federal de Seguridad (FSB, al antiguo KGB).

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También en Zaporiyia se han registrado atentados con bomba y asesinatos contra miembros de la administración rusa. Según reportó la agencia rusa Sputnik Novosti, el pasado 24 de agosto murió el alcalde de la localidad de Mijáilovka, Iván Sushko, al detonar una bomba colocada en su automóvil.

Dos semanas antes, el 6 de agosto, mataban a tiros a Vitali Gur, el alcalde adjunto de la ciudad de Nóvaya Kajovka, en la región de Jersón. Le dispararon muy cerca de su vivienda. La ciudad se encuentra desde el martes bajo bombardeos ucranianos que han obligado a evacuar a refugios a miles de civiles

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Del mismo modo, ha habido ataques y sabotajes durante todo el verano contra arsenales, puentes, cadenas de suministro y base militares rusas en el sur de Ucrania y en Crimea.

Las fuerzas Ucranianas lanzaron el martes una contraofensiva para recuperar la región de Jersón, aunque por el momento se desconoce el avance. Rusia ha reconocido la ofensiva, aunque asegura que son cientos los soldados ucranianos que han muerto en las operaciones sin conseguir avanzar en sus posiciones.

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