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Cinco formas absurdas de morir por un 'selfie'

1. Caerse del Taj Mahal

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Selfie de unos turistas en "Puente Nuevo, Ronda.- REUTERS.

MADRID.- Hacerse selfies es más peligroso que nadar entre tiburones. En lo que va de año 2015 se han contabilizado doce muertes al intentar hacerse un selfie y ocho por ataques de tiburones, según informa la web Mashable.

Los viajeros se centran más en la pantalla de su teléfono que en lo que les rodea descuidando su seguridad. En una información recogida por la web de la BBC cuenta las cinco muertes más sonadas en este año por intentar conseguir un selfie imposible.

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1. Caerse del Taj Mahal

Un turista japonés de 66 años de edad sufrió un ataque al corazón mientras posaba con un palo para selfies en el Taj Mahal en la India.

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2. Morir de un disparo

Por increíble que parezca se han registrado casos de personas que murieron al hacerse selfies con una pistola. Fue el caso de Deleon Alonso Smith, un joven de 19 años de Texas (EE. UU) que murió en agosto por un tiro en la garganta cuando se le disparó una pistola con la que se estaba fotografiando con su teléfono.

3. Caer de un puente o de un edificio

Hace unos día murió un joven ruso al tratar de fotografiarse desde las alturas de un edificio.- INSTAGRAM.

Abundan por redes sociales autorretratos tomados desde puentes, grúas o rascacielos. La última registrada fue hace unos días: un adolescente ruso llamado Andrey Retrovsky se cayó de un edificio cuando se fotografiaba subido a lo más alto de la estructura.

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4. Electrocutado en el techo de un tren

Otra persona que pagó cara su afición a los selfies fue Anna Ursu, una mujer rumana de 18 años que buscaba el selfie perfecto y encontró la muerte de forma inesperada el pasado mes de mayo.

5. Corneado por un toro

Fotografiarse junto a animales peligrosos, otra práctica que ha costado vidas.- GETTY.

Fotografiarse delante de animales peligrosos es otra de las preferencias de algunos aficionados a los selfies. Fue el caso de David González López, un español de 32 años que hizo un selfie en un encierro. De repente, el toro avanzó hacia él y lo corneó.

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