Los partidarios del presidente brasileño y candidato a la reelección Jair Bolsonaro rezan mientras observan el conteo de votos de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasilia.

Lula da Silva se ha situado a la cabeza del conteo cuando este rozaba el 70%, tal y como pronosticaban los sondeos. Uno de sus partidarios se muestra en la imagen rebosante de alegría ante la inminente victoria de su candidato.

Un partidario del expresidente brasileño (2003-2010) y candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) Luiz Inácio Lula da Silva enciende una bengala durante el conteo en apoyo a su candidato.

Baile, música y jarana. Los partidarios Lula no han dudado en festejar la victoria histórica de su candidato tras una campaña jalonada por la crispación y la violencia.

El fuerte rechazo a Bolsonaro es uno de los principales factores que explican la victoria del dirigente progresista, quien asumirá su tercer mandato. Un rechazo que se incrementó fuertemente tras su errática gestión de la pandemia del coronavirus, la cual le ha costado la vida a cerca de 700.000 personas desde marzo de 2020.

Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1965, ha sentado las bases de una retórica de fraude electoral al poner en tela de juicio la fiabilidad de las urnas electrónicas, implantadas en Brasil desde 1996. En la imagen, uno de sus seguidores llora desconsoladamente tras conocer los resultados.

El exsindicalista fue elegido presidente de Brasil con el 50,8% de los votos, frente al 49,1% de Bolsonaro, en las elecciones más polarizadas de la historia del país. Lula asumirá por tercera vez el cargo más importante del gigante suramericano tras gobernar a Brasil en dos oportunidades entre 2003 y 2010.