MADRID.– Dos de las voces contrapuestas más destacadas a favor y en contra del polémico tratado comercial transatlántico TTIP se enfrentarán esta noche en un cara a cara televisado, emitido a través de PúblicoTV, que forma parte del debate que se desarrolla en el foro de Espacio Público tras la ponencia que escribió la presidenta de honor de ATTAC Francia, Susan George.

El diputado y secretario primero de la Comisión de Economía y Competitividad del PP, José López Garrido, y la portavoz en el Parlamento Europeo de la coalición La Izquierda Plural, Marina Albiol Guzmán, enfrentarán sus razones y argumentos sobre el TTIP en un debate moderado por el periodista Juan Tortosa, a partir de las 21.00 horas de este jueves.

Los defensores del TTIP sostienen que ese acuerdo transatlántico servirá para reactivar la estancada economía europea, mientras que sus detractores denuncian la opacidad y el protagonismo de los lobbies en las negociaciones de un tratado que supondría el golpe definitivo de las multinacionales para imponer nuevas políticas neoliberales, avanzar en las privatizaciones y rebajar los estándares de calidad y de protección al consumidor, así como los derechos y garantías de los trabajadores.

Una OTAN de la economía

El debate de Espacio Público sobre el TTIP, un acuerdo de libre comercio que se está negociando en absoluto secreto entre Washington y la Comisión Europea, ha sido calificado como "El tratado más dañino" en el dossier especial de 120 páginas que ha publicado Le Monde Diplomatique en su suplemento Punto de Vista nº8, titulado "Una OTAN de la economía".

En este número, a la venta desde primeros de octubre en todos los quioscos, también se incluye otro anexo del diario Público con las exclusivas que ha publicado desvelando el contenido secreto de las negociaciones del TiSA, otro tratado internacional sobre el comercio de servicios aún más antidemocrático que el TTIP, gracias a su colaboración con Wikileaks y nueve medios de comunicación de otros tantos países, desde Australia hasta Uruguay.

El TTIP prima los intereses de las corporaciones multinacionales por encima del bienestar y la seguridad de los ciudadanos de los países que lo están negociando, y ha levantado una oleada popular internacional sin precedentes de protestas en toda Europa, que culminaron recientemente con las Euromarchas que avanzaron hasta Bruselas  desde todos los rincones del continente.