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Bruselas se salta las líneas rojas del Europarlamento sobre el pacto secreto del ‘TTIP de servicios’

Diversidad cultural y lingüística, en el punto de mira

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Panorámica del Parlamento Europeo.- REUTERS/Vincent Kessler

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MADRID.- De cara a la galería Bruselas celebra que el Europarlamento se involucre y dibuje sus líneas rojas sobre el pacto secreto del TISA también conocido como el TTIP de servicios, pero en otros círculos se muestra mucho menos alegre y obvia parte de sus indicaciones. La Comisión Europea ha decidido saltarse varias de las directrices establecidas por el Pleno del Parlamento Europeo en febrero de este año, que acotaban considerablemente el campo de juego del polémico acuerdo sobre servicios que negocian medio centenar de estados, entre ellos Panamá, Suiza, EEUU y la UE.

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Uno de los requisitos de la cámara es que todos los países firmantes del acuerdo adopten al menos los 8 convenios fundamentales de la OIT, algo de lo que Bruselas “toma nota cuidadosamente”, para limitarse a sugerir que hay que estrechar los canales de “diálogo” y “cooperación” en este sentido. “ La Comisión es consciente de que un requerimiento de ratificación explícita por todas las partes [estados firmantes] podría no ser compatible con el objetivo compartido por el Parlamento y la Comisión de integrar completamente el TiSA” dentro del sistema de comercio multilateral”, apostilla el Ejecutivo europeo.

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Diversidad cultural y lingüística, en el punto de mira

El documento, fechado el 12 de abril de 2016, también hace referencia a otras exigencias del Europarlamento sobre las que la Comisión simplemente afirma que “tomará nota”, como la inclusión de una cláusula para poder dejar el acuerdo o suspender o revertir privatizaciones.

La “copia de seguridad” del TTIP

Kucharz advierte que el TiSA está siendo enfocado como una suerte de “copia de seguridad” para conseguir los objetivos que también persiguen el debilitado TTIP, el tratado de libre comercio entre Washington y Bruselas, y el CETA, el acuerdo comercial entre la UE y Canadá, cerrado y pendiente de ratificación.

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