Barcelona suspende las relaciones con el Estado de Israel
La alcaldesa, Ada Colau, envía una carta al primer ministro del país en la que le comunica la decisión después de que un centenar de entidades en la ciudad hayan hecho campaña para que condenara el 'apartheid' contra los palestinos.
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BARCELONA, Actualizado:
El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido suspender las relaciones con el Estado de Israel, así como el acuerdo de hermanamiento entre la ciudad y Tel Aviv. Así lo ha comunicado la alcaldesa, Ada Colau, en una carta dirigida al primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, tras la campaña que cerca de un centenar de entidades han hecho durante meses para que el consistorio condene al apartheid israelí contra los palestinos. "No puedo permanecer impasible ante la vulneración sistemática de los derechos básicos de la población palestina", afirma Colau en la misiva, hecha pública este miércoles.
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El acuerdo de hermanamiento, firmado en 1998, no ha tenido ninguna consecuencia real
La campaña, liderada por Lafede.cat y la Coalició Prou Complicitat amb Israel, y bajo el lema Barcelona con el Apartheid NO, Barcelona con los Derechos Humanos SÍ, ha recogido más de 3.750 firmas, las necesarias para llevar una iniciativa al pleno municipal. Esta movilización ciudadana requiere una "respuesta institucional", afirma Colau, quien añade que el acuerdo que hermana Barcelona con Tel Aviv "no responde ni al contexto ni a los objetivos" con los que fue firmado en 1998.
En ese momento, bajo el mandato de Joan Clos, ambas ciudades firmaron este acuerdo que no se ha traducido en medidas reales. Las 112 entidades firmantes de la petición también reclaman impulsar a las organizaciones tanto palestinas como israelíes que trabajan por la paz allí, además de denunciar el apartheid. Algunas de las que han firmado son el Centre Irídia, el Centre Delàs d'Estudis per la Pau, la Federació d'Associacions de Veïns i Veïnes de Barcelona (FAVB), SOS Racisme, la CUP Barcelona y las secciones de CCOO y CGT del Ayuntamiento, así como varias entidades palestinas y judías.
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El Síndic de Greuges de Barcelona, David Bondia, se posicionó en diciembre a favor de que el Ayuntamiento rompiera el acuerdo de hermanamiento con Tel Aviv, después de que un particular le instara a valorar la cuestión, por la "complicidad" que supone con Israel.
Recoge declaraciones de la ONU, entidades y personalidades
En la carta, el Ayuntamiento enumera diversas personalidades y organizaciones internacionales que han señalado la práctica del apartheid en Israel, como las Naciones Unidas, Amnistía Internacional, Human Rights Watch o los Nobels de la Paz Desmond Tutu, Rigoberta Menchú, Adolfo Pérez Esquivel y Betty Williams. También menciona la declaración que hizo el Parlament de Catalunya el pasado junio condenando las prácticas de ocupación de Israel, "equivalentes al apartheid".
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El Parlament condenó al 'apartheid' en una declaración en junio
El incumplimiento que ello supone de la IV Convención de Ginebra de 1949, así como de la resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de 1967, implica una violación del derecho internacional ante la que el Ayuntamiento no puede "quedarse inmóvil" ". "Las ciudades debemos tomar partido y tener un papel activo en la construcción de la paz", sostiene Colau en la carta, que recuerda la ruptura hace unos meses de las relaciones con San Petersburgo por la invasión rusa de Ucrania.
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"Sería un grave error aplicar una política de trato desigual y cerrar los ojos frente a una vulneración ampliamente constatada y documentada por organismos internacionales desde hace décadas", afirma la alcaldesa. Por eso, aplicarán la suspensión de relaciones hasta que Israel "ponga fin a la violación sistemática de los derechos humanos contra la población palestina" y cumpla con el derecho internacional.
La ruptura de relaciones con el Estado de Israel no implica ningún tipo de condena a la población israelí, como Colau quiere dejar bien claro en la carta, reconociendo que también ha sufrido "atentados y episodios violentos". "Es imprescindible diferenciar en todo momento las políticas y actos de un Estado del conjunto de la población judía y su cultura. Barcelona es una ciudad orgullosa de su legado judío", concluye.