Cargando...

Atacadas una mezquita y una sinagoga en Cisjordania y Galilea

Publicidad

Una mezquita de Cisjordania y una antigua sinagoga en Israel fueron blanco, la pasada madrugada, de sendos ataques aparentemente cometidos por extremistas en el marco de violencia que sacude la región desde el pasado mes de junio.

Publicidad

En Kufur Mughayyir, cerca de Ramala, una mezquita fue incendiada sobre las 3.00 hora local (01.00 GMT) en un suceso que está aún bajo investigación, informó la Policía israelí. "Las fuerzas de la policía contra la violencia nacionalista y el Ejército no han podido entrar aún para abrir una investigación por desórdenes que tienen lugar en la zona", se indica en un comunicado.

Click to enlarge
A fallback.

La aldea se encuentra en una zona de gran fricción entre la población palestina y los colonos judíos, por lo que la Policía y los servicios secretos investigan si detrás del suceso hay ultranacionalistas judíos. Feligreses que acudieron a la mezquita a las 4.30 hora local (2.30 GMT) descubrieron el incendio en la primera planta, informa la agencia local Maan.

Los feligreses acusaron a los colonos judíos de la zona de haber provocado el incendio y destacaron que dejaron una pintada en la pared exterior de la mezquita, ya atacada anteriormente. "Cada vez que la mezquita es quemada, la ocupación (Israel) lleva a cabo una investigación para mostrar que hace algo, pero nunca ha arrestado a un solo colono", se quejaron los residentes a la agencia Maan.

Publicidad

El incendio ha causado graves daños a la primera planta y de menor cuantía a la segunda. Los ataques contra mezquitas e iglesias fueron frecuentes entre 2013 y principios de 2014, y las autoridades acusan de ellos a extremistas judíos que en muy pocos casos han sido detenidos por el hermetismo en el que actúan. En otro suceso, ocurrido en la noche del lunes al martes, presuntos extremistas judíos pincharon las ruedas de cinco coches en Bet Tzafafa, una aldea palestina situada entre dos barrios judíos en la parte sur de Jerusalén. Allí los autores dejaron la pintada de "No hay coches, no hay árabes".

En el último de los incidentes de la pasada madrugada, desconocidos arrojaron un cóctel molotov contra la antigua sinagoga de Shfaram, en la Galilea y donde actualmente reside una población mixta de árabes, beduinos y drusos. La sinagoga, que data de hace 250 años y que seguía en uso durante la primera mitad del siglo XX por la pequeña comunidad judía que residía allí, se convirtió en mayo pasado en un símbolo de convivencia cuando jóvenes árabes de la ciudad la pintaron y limpiaron en una iniciativa conjunta contra el odio y la intolerancia. El ataque ha causado daños leves en el exterior.

Publicidad

En una rueda de prensa, el ministro de Ciencia y Tecnología, Yaacov Pery, ex jefe de los servicios secretos, condenó el ataque "en nombre de todo el Gobierno israelí" y aseguró que "los responsables en ambos serán llevados ante la ley". "Son tiempos preocupantes. Somos testigos de una seria escalada de la violencia y del terrorismo, que supone un verdadero peligro a judíos y árabes por igual", declaró ante los periodistas.

Publicidad