Assange se niega a pasar por un "juicio secreto" en Suecia

La defensa de Julian Assange tiene ante sí una tarea complicada: impedir que se conceda su extradición a Suecia a través de un procedimiento entre los estados europeos la euroorden que recibe luz verde en la inmensa mayoría de los casos.

En la primera jornada de las dos de las que se compone la vista de extradición, el letrado Geoffrey Robertson explicó al tribunal que la petición es exagerada porque el editor de Wikileaks ni siquiera ha sido procesado por un presunto delito de violación y abusos sexuales, y está dispuesto a volver a declarar ante la Fiscalía sueca.

Sus abogados desacreditan a la fiscal que lleva el caso en Suecia

Al mismo tiempo, Robertson denunció que las condiciones en que se realizaría un futuro juicio no están a la altura de las exigencias de la Justicia británica. Los juicios por violación en Suecia "se celebran habitualmente en secreto y a puerta cerrada, lo que supone una flagrante denegación de la justicia".

El otro frente jurídico consiste en negar que los delitos por los que se le persigue en Suecia aparezcan exactamente en la legislación británica. La defensa cree que ese es el caso de tres de los cargos, por abusos sexuales y coerción física. En la ley inglesa, la acusación equivalente —asalto sexual— obliga a que no haya consentimiento en las relaciones sexuales, que sí existió, según la defensa.

En relación a la acusación de violación, el abogado precisó que se le acusa de "violación menor" en Suecia existen tres niveles de gravedad en la violación, un concepto desconocido en Reino Unido.

La acusación sostiene que los delitos son graves y extraditables

Robertson intentó también cuestionar los motivos de la fiscal sueca Marianne Ny que lleva el caso. Para ello, llamó a declarar a Brita Sundberg-Weitman, exjueza de la Corte de Apelaciones de Suecia.

La magistrada hizo un ataque furibundo contra Ny: "Siempre da por hecho que los acusados son culpables. Creo que está tan preocupada por la situación de las mujeres agredidas y violadas que ha perdido el equilibrio".

La fiscal que representa a la Fiscalía sueca en la vista de Londres se ocupó de desacreditar después el testimonio de la exjuez. Le preguntó por las pruebas que tenía para hacer tales acusaciones, y Sundberg-Weitman sólo pudo referirse a las conferencias que Ny da sobre violación en Suecia. No parecía que eso pudiera descalificarla a ojos del tribunal.

La defensa también envió al estrado a un bloguero sueco, que explicó cómo una de las dos mujeres que acusan a Assange borró varios mensajes en Twitter muy poco compatibles con una acusación tan grave como la de violación.

Si bien eso es un hecho comprobado, la tramitación de la euroorden no obliga al tribunal británico a juzgar sobre el contenido del caso, sino simplemente a considerar la petición de extradición. En su turno, la fiscal destacó que la violación es uno de los 32 delitos por los que es lícito solicitar la extradición. Assange está además acusado de tener relaciones con una mujer sin condón, a pesar de que ella le dijo que el preservativo era necesario.

"Al utilizar la violencia, Assange obligó a A. a ponerse debajo, restringió su libertad de movimientos, le agarró de los brazos, separó por la fuerza las piernas y se puso encima", dijo la fiscal para demostrar que en ningún momento hubo consentimiento.

La vista continuará hoy. El juez podría comunicar después su veredicto o tomarse un tiempo para deliberar. Ambas partes tienen derecho a recurrir la decisión ante una instancia superior. A la salida del tribunal, Assange dijo que durante los últimos meses su vida ha estado dentro de una "caja negra" que lleva inscrita la palabra violación: "Espero que mañana [por hoy] comprobemos que esa caja está vacía y que no tiene nada que ver con lo que han escrito por fuera".