Argentina investiga la llegada de embarazadas rusas con el objetivo de obtener la nacionalidad

Existe una causa judicial sobre el caso de las chicas rusas embarazadas. La jueza federal María Servini impuso este lunes secreto de sumario. Según las fuentes judiciales se investigan dos delitos: trata de personas y falsificación de documentos. 

Además, se busca la relación que existe entre estos dos delitos. Las sospechas parten de varios elementos. Por un lado, que la gran mayoría de las chicas vienen solas. Por ejemplo, llegaron entre este jueves y este viernes 20 chicas y un solo varón, que este lunes pidió refugio político.

En segundo lugar, la Dirección de Migraciones chequeó el domicilio que dieron las últimas 33 mujeres que ingresaron en Argentina y sólo encontraron a tres. Las otras 30 dieron una dirección que no era. Y, según aseguran fuentes de la investigación, en los trámites de nacionalización también se presentaron certificados de domicilio falsos.

Este fin de semana también hubo allanamientos en las direcciones de las agencias que organizaron el traslado al país y todo indica que Servini tomará nuevas medidas. Por eso dictó el secreto de sumario.

La prioridad es el pasaporte

El objetivo es conseguir el pasaporte argentino para poder viajar por casi todo el mundo sin problemas

El aviso de RuArgentina, la empresa que cobra millones por llevar embarazas a Argentina, no exhibe ni una cigüeña ni un bebé. Lo que realmente les interesa es el pasaporte. Todo indica que el objetivo primordial es conseguir el documento argentino que les permita viajar casi por todo el mundo sin dificultades. Es lo opuesto a lo que sucede con el pasaporte ruso.

Ricardo Ramírez Calvo, profesor de Derecho Constitucional, ha especificado que "la ley 349 de 1869, establece que el que nace aquí, sea hijo de quién sea, es argentino. Tenemos que agradecerles a los constituyentes y a los legisladores la generosidad con la que redactaron las normas. El artículo 20 de la Constitución dice que los extranjeros no están obligados a nacionalizarse, pero que obtienen la nacionalidad residiendo dos años consecutivos. Hay un decreto reglamentario, el 3213/84, que dice que se puede obtener la naturalización, cualquiera sea el tiempo de residencia, si se tiene un hijo argentino nativo".

En resumen, una mujer que da a luz en la Argentina tiene un hijo argentino, eso está claro. Y ella misma puede obtener la nacionalización sin esperar dos años, porque un decreto (solo un decreto) la habilita. Y lo mismo ocurre con el supuesto padre.

Por lo tanto, lo que se aprovecha es esa base legal. Hijo argentino, padres que se hacen argentinos rápidamente, sin esperar dos años. Y, además, sin estar en Argentina. Según sostienen desde el Gobierno, en concreto desde Migraciones, dejan un poder a un grupo de abogados y éstos llevan adelante el trámite en unos cinco meses. Servini, por tanto, busca saber si hay alguna trama en los jueces que firman las nacionalizaciones en cinco meses, en un trámite que es rápido.

¿Para quién es el pasaporte?

En el marco de la causa judicial, está el interrogante de por qué las mujeres llegan solas y por qué declaran al ingresar al país domicilios en los que después no las encuentran.

El diario Página12 le preguntó a quienes trabajan en el expediente en qué consiste el delito de trata de personas en este caso. La explicación que dan es que se podría contratar a una chica embarazada en Rusia, se le paga el viaje y todos los gastos, viene a Argentina, da a luz, inscribe el bebé como propio y de un padre que no es, consiguiendo así el pasaporte argentino. El Estado argentino, de esta forma, no tiene una manera de chequear que el padre es el padre y se habla de sustitución de identidad.

Finalmente, Página12 también preguntó si puede haber algún ilícito relacionado con los recién nacidos. En principio, no hay sospechas sobre ese punto: las madres y los bebés se vuelven a Rusia tras un mes y medio de estancia.

La maquinaria que queda en Argentina

En verdad las chicas ni los padres de los bebés quieren habitar el suelo argentino

El mandato constitucional habla de "para todos los hombres de buena voluntad que quieran habitar en el suelo argentino". Ahí hay un punto: que en verdad ni las chicas ni los padres de los bebés quieren habitar el suelo argentino. Se van.

Y lo que parece la parte más oscura de la trama es justamente una supuesta maquinaria que queda después para tramitar la nacionalidad en la justicia civil. Página12 preguntó en el Registro Nacional de las Personas cuántos pasaportes se otorgaron en el último año a bebés cuyas madres son rusas. El dato no está y aseguran que no es sencillo de rastrear. Además, todo el fenómeno es nuevo. A partir de lo ocurrido la semana pasada, se ordenó también una investigación para precisar lo que está pasando.

Los hospitales públicos y privados

La mitad de los partos que se hicieron en diciembre en el Hospital Fernández fueron de chicas rusas

Ignacio Previgliano, director del Hospital Fernández, reveló que de los 83 partos que se hicieron en diciembre en el centro, 37 fueron de chicas rusas. En enero fueron 27. Las jóvenes de diciembre siguieron hospitalizadas durante el mes de enero, planteando un problema que se resuelve con dificultades: no hablan castellano ni inglés. Una situación similar ocurre en los hospitales de Rivadavia y de Durand.

De todas maneras, la mayoría de las jóvenes vienen van a dar a luz a las clínicas privadas. En diciembre, en la Clínica Finochietto, de 150 partos mensuales, 43 fueron de chicas rusas. Y algo similar ocurre en otras clínicas conocidas de Buenos Aires. Aproximadamente un tercio de los partos.

Por otro lado, los paquetes de lujo incluyen alojamientos en el Hotel Alvear, el Hilton y el Four Seasons, pero especialmente en departamentos alquilados en barrio renovado de Puerto Madero.

Está claro que las chicas no cometen ningún delito y habrá que ver qué es lo que establece Servini respecto de las organizaciones que supuestamente brindan el servicio triple: el viaje más el nacimiento y el pasaporte. Una de las líneas de investigación pone el ojo en los jueces y funcionarios que se ocupan de los trámites de nacionalización cuando ya las chicas y los bebés están en Rusia.

Las cuatro aerolíneas en las que vienen las mujeres –Turkish Airlines, Ethiopian Airlines, Emirates y KLM– se pusieron más estrictas en los aeropuertos de origen: nadie puede venir sin vuelo de regreso, reservas chequeadas de alojamiento y dinero.

Esas medidas seguramente no van a cambiar mucho porque todo indica que seguirán viniendo a buscar un sistema de salud más que bueno, un pasaporte reconocido en el mundo entero y la justicia continúa investigando.