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Arabia Saudí confía en "los esfuerzos" de los militares

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Dos días después que Arabia Saudí ofreciera su respaldo diplomático y financiero a Hosni Mubarak en caso de que la abandonara Washington, la familia Al Saud mostró ayer su satisfacción con el traspaso del poder en Egipto. El reino, el mayor productor de petróleo del mundo, expresa en un comunicado "su esperanza de que tengan éxito los esfuerzos que mantienen las Fuerzas Armadas egipcias para restaurar la estabilidad y alcanzar la prosperidad económica".

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Mientras, en las calles, las poblaciones celebraron la caída del dictador. En Túnez, donde las protestas también acabaron con Ben Alí, miles de personas manifestaron su apoyo a los egipcios. Lo mismo pasó en Gaza. Las autoridades de Siria e Irak mostraron su confianza en la capacidad de los egipcios para mejorar su país.

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En Jordania, los Hermanos Musulmanes calificaron de "victoria histórica" la caída de Mubarak y consideraron que EEUU e Israel son los principales perjudicados de la revolución. El Gobierno israelí subrayó el "evidente interés" de su país y Egipto en mantener el acuerdo de paz de 1979 y manifestó su esperanza en que "el proceso hacia la democracia continúe sin agitación ni violencia".

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