Al menos nueve personas han muerto tras el descarrilamiento de un tren en la localidad de Merano, en el norte de Italia. El accidente se produjo pasadas las 9.00 horas en la línea que cubre el trayecto entre Castelbello y Laces. Los equipos de rescate se encuentran en la zona y no descartan más víctimas.

Un desprendimiento de rocas y fango dañó las vías causando el accidente según Florian Schrofenneger, responsable de los bomberos de la provincia de Bolzano. 'El tren tenía dos vagones y ha chocado contra una roca. El convoy estaba lleno de gente, como es normal a esta hora de la mañana', confirmó Schrofenneger.

'Ha sido en cuestión de pocos minutos. Un poco antes había pasado otro tren', dijo el director de la línea ferroviaria, Helmuth Moroder. Según su testimonio, es posible que el que pasó a las 9.03 horas hiciera caer los escombros que provocaron el accidente más tarde. 'Al desprenderse las rocas, se rompió una cañería empleada para el riego de una finca cercana lo que hizo que los problemas en la vía fueran aún peores', añadió.

El tren, en el que viajan frecuentemente muchos estudiantes, había salido a las 8.20 horas de Malles y debía haber llegado a Merano a las 9.43 horas. Sin embargo sufrió el accidente, descarrilando a las 9.05 en el tramo entre Laces y Castelbello en un punto montañoso donde las vías se estrechan.

Según el diario La Repubblica, el primer vagón ha quedado completamente destruido. La maquina se ha salido de las vías chocando contra dos pinos lo que ha impedido que se precipitara al vacío.

Protección civil organizó un hospital de campaña en la zona y para facilitar el acceso de las ambulancias y los bomberos se cerraron los accesos por carretera más próximos.

La línea que ha sufrido el accidente es una de las más modernas de Italia y fue inaugurada en 2005.