Al menos medio centenar de refugiados sirios han muerto por una cadena de atentados con coche bomba contra un grupo de desplazados en el noreste de Siria, según han informado fuentes médicas de la Media Luna kurda.

El ataque, que ha dejado un número indeterminado pero elevado de heridos, ha tenido lugar en la localidad de Abú Fas, entre la frontera entre Deir al Zor y Hasaka. Entre los fallecidos hay un gran número de niños, según ha constatado la agencia oficial de noticias siria, SANA.

Tres coches bomba con terroristas suicidas al volante han estallado cuando el grupo de refugiados que trataba de de escapar de la violencia en la provincia de Deir al Zur y esperaban a obtener permiso de las fuerzas kurdas para cruzar a la vecina Al Hasaka, según el Observatorio.

La zona es objetivo en la actualidad de la ofensiva "Tormenta de Al Yazira" de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por milicias kurdas y apoyada por EEUU, contra los extremistas del Estado Islámico (EI). Según el Observatorio, en Al Hasaka las FSD alcanzaron este jueves los alrededores de la población de Markada, el principal feudo del EI en el sur de esta región, donde se registraron choques entre ambos bandos.

Las FSD también llevan a cabo otra campaña contra los radicales en la ciudad de Al Raqa, donde han tomado el 90% de la urbe. En paralelo a estas operaciones de las FSD, las fuerzas gubernamentales sirias luchan, por su parte, contra el EI en Deir al Zur y otras áreas del país, donde han ganado terreno a los yihadistas.