Dos activistas de Just Stop Oil, grupo ecologista contrario al uso de combustibles fósiles ante la crisis climática, han estampado unos pasteles este lunes en pleno rostro de la figura de cera del rey Carlos, en el museo de Madame Tussauds de Londres.

De esta forma, lo que nació como acciones esporádicas en ciertos museos, parece que en las últimas semanas está alcanzando cierta profusión. No en vano, en apenas dos semanas se han producido, incluyendo el perpetrado este lunes, cuatro ataques.

Este incidente se produce tan sólo diez días después de que otras dos integrantes de la citada organización protagonizaran una escena similar en Londres lanzando sopa de tomate contra Los girasoles de Van Gogh, obra data de 1888, considerada un referente del postimpresionismo y valorada en más de 80 millones de euros.

Pero la protesta más cercana en el tiempo se ha producido este mismo domingo en el Museo Barberini de Potsdam, cerca de Berlín. Dos simpatizantes del grupo activista por el clima Letzte Generation (Última generación) lanzaron puré de patatas contra un cuadro de Claude Monet, de la serie Les meules (Los almiares).

El 9 de octubre dos personas pegaban su mano en el cuadro Masacre en Corea de Pablo Picasso expuesto en un museo de Melbourne, en el sureste de Australia, para hacer una llamada de atención sobre la crisis climática.

La Policía, tras lograr quitar el pegamento que unía las manos de los manifestantes con una cubierta que protege el cuadro, arrestó a los dos activistas y a otra persona que les ayudó. Durante el acto de protesta, los activistas, de 59 y 49 años, desplegaron a sus pies una pancarta que decía: "Caos climático = guerra + hambruna".