"El partido que ilegalice la pizza con piña tendrá mi voto"

Proscojoncio es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón... Pero bajo esa tierna apariencia, sus tuits son auténticas coces de ingenio.

¿Saben en tu entorno quién eres en Twitter? ¿Qué te dicen?
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Sí, casi todas las personas cercanas a mí saben quién soy. De todas, mi favorita es mi madre, que es follower aunque reconoce que la mitad de las veces no sabe de qué estoy hablando. En el trabajo y con mis amigos algunos momentos comienzan con un “pero qué bruto has sido con este tuit” y cosas así. De todo, lo que más me divierte sin duda es cuando la gente me cuenta que mi nombre salió en una conversación, dijeron que me conocían y al final acabaron explicando que no soy un loco que va haciendo putadas por la calle nada más salir de casa.

"Mi madre es mi follower favorita, aunque reconoce que la mitad de las veces no sabe de qué estoy hablando"

¿Cómo definirías el humor de Proscojoncio?

Cabrón, absurdo y friki. Me gusta mezclar todo lo que mi mente recuerda (películas, videojuegos, cine, platos de cocina, marcas de botas de pescar, etc…) con noticias actuales o idear nuevos chistes sobre ello. Por ejemplo, algunas veces en una imagen lo gracioso y previsible podría ser añadir un pene a una foto (de hecho muchos me piden que lo haga), pero normalmente justo eso es lo que la gente espera, y por eso me gusta darle un giro.

"El humor es como los culos: Cada uno tiene el suyo, y entiendo que haya gente a la que le parezca ofensivo o de mal gusto un chiste determinado"

¿Cuál crees que es el personaje público que da más juego al humor en Twitter? ¿Por qué?

Me quedo con Pablo Iglesias. Su foto asomándose al árbol creó una avalancha de memes con los que todavía me río por lo absurdos y rebuscados que fueron algunos de ellos.

"Un tuit no define a una persona que ha escrito 500 diferentes antes"

En un grupo de amigos o en una reunión familiar sabes que hay gente a la que le molesta que se hable de uno u otro tema, pero en Internet no puedes evitar eso. No conoces a toda la gente y, hagas lo que hagas, alguien se va a ofender con lo que escribas. Hay cuentas a las que sigo que han hecho chistes sobre noticias que he vivido de primera mano, y no por eso pienso que fomentan el odio hacia una región o raza, o que han perdido la gracia por tocar un tema sensible. Tienen un humor y yo el mío. Un tuit no define a una persona que ha escrito 500 diferentes antes. Los límites del humor van unidos a tu propio límite para comprobar si una cuenta piensa de verdad lo que está diciendo. Cuanto más cerrado seas, más posibilidades hay de que leas una única frase y la cites en un tuit con mención a la cuenta de @policia.

¿De cuáles de tus tuits estás más orgulloso?

De los montajes, el que hice de Esperanza Aguirre cuando probó las Google Glass:
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pic.twitter.com/vJBBHj9hIu

— Proscojoncio (@Proscojoncio) febrero 6, 2014

Mención especial a algunos chistes políticos en los que he sido llamado “facha” y “rojo” por el mismo tuit.

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