Urdangarin Así es Brieva, el pueblo de la cárcel de Urdangarin
El alcalde pedáneo de Brieva-Vicolozano, Mariano Lidio Rodríguez. / REPORTAJE GRÁFICO: J. GÓMEZ
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El alcalde pedáneo de Brieva-Vicolozano, Mariano Lidio Rodríguez. / REPORTAJE GRÁFICO: J. GÓMEZ
El último negocio que cerró en Brieva. / J. GÓMEZ
Fernando, en el único bar que había en Brieva, ya cerrado. / J. GÓMEZ
Cárcel de Brieva. / J. GÓMEZ
El alcalde pedáneo de Brieva, Mariano Lidio Rodríguez. / J. GÓMEZ
Etna María y su nuera, en Brieva. / J. GÓMEZ
Fernando, de la brigada de limpieza de Ávila. / J. GÓMEZ
Consultorio médico de Brieva. / J. GÓMEZ
Un abogado visita a presas en Brieva. / J.GÓMEZ
Tamara y Fernando, en su bar de Vicolozano. / J. GÓMEZ
Un vecino de Brieva, donde se ubica la prisión en la que está ingresado Urdangarin. / J. GÓMEZ
Entrada de las visitas a las presas de Brieva. / J. GÓMEZ
El alcalde pedáneo, Mariano Lidio Rodríguez, y su padre. / J. GÓMEZ
Cruce de caminos en Brieva. / J. GÓMEZ
Un vecino muestra una hoguera de San Juan con una pancarta que da la bienvenida a Urdangarin. / REPORTAJE GRÁFICO: J. GÓMEZ
Mariano Rodríguez, exalcalde pedáneo y padre del actual. / J. GÓMEZ
Viviendas de los funcionarios de prisiones de la cárcel de Brieva. / J. GÓMEZ
Un trabajador de la brigada de limpieza, en Brieva. / J. GÓMEZ
Parque infantil de Brieva. / J. GÓMEZ
Hoguera de San Juan con el cartel "Bienvenido Urdangarin". / J. GÓMEZ
Un vecino de Brieva, donde se ubica la prisión en la que está ingresado Urdangarin. / J. GÓMEZ
Mariano Lidio y su borrico Caramelo. / J. GÓMEZ
Una casa de Brieva. / J. GÓMEZ
Brieva, en Ávila. / J. GÓMEZ